Diez años de iPhone
El aparato supone más del 60% de los ingresos de Apple
El gran invento de Steve Jobs, que revitalizó a Apple y revolucionó el mundo de la telefonía móvil cumple 10 años, un aniversario que coincide con las primeras muestras de flaqueza del aparato, que ha visto cómo sus ventas se reducían en los últimos seis meses.
Muchos fueron los que se equivocaron, un día como hoy hace diez años, cuando Steve Jobs anunció la llegada, entre las risas de sus fans en el auditorio, de un aparato que “iba a revolucionar la telefonía móvil” y cuya mayor innovación consistía, en palabras del fundador de Apple, en “hacer llamadas” desde un iPod con control táctil y conexión a la red . Por ejemplo, The New York Times destacaba en su crítica “la carencia de funciones que uno encuentra hasta en los teléfonos más elementales” y “la lentitud de la navegación por internet”. Otros cuestionaban la autonomía de su batería o el elevado precio de venta.
Una década después, las palabras se las lleva... el teléfono. El iPhone ha vendido más de mil millones de terminales y Apple ha llegado a ser la compañía más cotizada del mundo. Ferran Amago, hoy director de desarrollo corporativo de ESDi-URL y con más de veinte años en el sector de las telecomunicaciones, en este periódico advirtió el día de su lanzamiento que “Apple tiene una reputación y esto se debe a la robustez de su software. El iPhone cuenta con este bagaje y ello es una ventaja, una garantía”.
El tiempo parece haberle dado la razón. “Este teléfono cambió para siempre las relaciones entre los operadores y los usuarios”, dijo ayer a este diario. “Hoy es un gran aparato, pero es cada vez menos disruptivo. Para ser competitivo, Apple debería introducir más tecnología en menos tiempo. La próxima versión del iPhone tiene que ser algo totalmente nuevo. La empresa tiene talento y dinero para hacerlo”, pronostica.
A lo largo de estos años, la dependencia de la firma de Cupertino de su aparato ha ido aumentando hasta un 63% del total en el 2016. Pero la vaca lechera muestra señales de cansancio. En los últimos dos trimestres las ventas del iPhone han retrocedido por primera vez, en volumen, respecto al año anterior. La saturación del mercado y la competencia hacen que la batalla para el liderazgo sea cada vez más difícil. El influyente programador Marco Arment alertaba hace unos meses que si Apple no se ponía las pilas podría incluso acabar como BlackBerry (o sea, extinguida).
No obstante, la compañía también tiene motivos para sonreír. Su tienda online AppleStore marcó en 2016 su mejor año de siempre, con unos ingresos de más de 8.000 millones de euros, señal de que el usuario no ha perdido el interés en el mundo de la manzana.
Un dato que no apaga las polémicas sobre los elevados márgenes que aplica Apple sobre su producto estrella (el coste de fabricación es de tan sólo 225 dólares), lo que permite a la empresa de llevarse el 90% de los beneficios de la telefonía móvil. “Merece la pena preguntarse si es algo bueno, desde el punto de vista de la economía mundial, que una compañía pueda vender tanto, con márgenes tan elevados y durante tanto tiempo”, rezaba un editorial ayer el Financial Times. Dentro de otra década sabremos.