U2 vuelve a Barcelona
La banda irlandesa U2 anunció ayer que el próximo julio visitará la capital catalana con motivo de la gira por el 30.º aniversario del álbum The Joshua tree , el disco que permitió a la banda liderada por Bono darse a conocer mundialmente.
El disco ‘The Joshua Tree’, uno de los preferidos de su afición junto a ‘Achtung baby’, convirtió a la banda en un fenómeno planetario
El regreso del grupo irlandés U2 a Barcelona es una excelente noticia para el aficionado local y para cualquier interesado en las obras musicales de primera magnitud. Porque eso es lo que hay detrás del concierto que la banda liderada por Bono ofrecerá el 18 de julio en el Estadi Olímpic: celebrar los treinta años de la publicación del álbum The Joshua Tree. Será el único concierto que ofrecerán en escenarios españoles y uno de los ocho, en principio, a escala europea.
Una visita la de la veterana banda que se anunció ayer y cuando aún se desconoce si el nuevo álbum en el que están inmersos, Songs of experience, aparecerá en el mercado este año, según había insinuado el propio grupo en los últimos tiempos. Esta circunstancia despertó ayer alguna suspicacia en el sentido de que la poderosa promotora Live Nation –que lleva los designios del grupo desde hace un decenio en lo que hace referencia al directo– podría haber obligado a Bono y sus colegas a hacer gira sí o sí, y que entre unos y otros se hubiesen sacado de la manga la excusa de ese treinta aniversario del mencionado álbum al no estar aún finalizado el nuevo.
Neo Sala, máximo responsable de Doctor Music y que copromociona con Live Nation el concierto barcelonés (como ya hiciera en los cuatro que ofreció la banda hace dos años en el Palau Sant Jordi), cree, en cambio, que la decisión de hacer este tour responde a otro tipo de razones: “The Edge [guitarrista de la banda] ya lo ha dejado caer, es decir, que de la misma manera que aquel The Joshua Tree estaba contextualizado en plena administración Reagan, ahora era el momento adecuado de recuperar lo que simbolizaba aquel disco cuando es inminente la llegada al poder de Donald Trump. Creo que los tiros de esta gira y de la rapidez con la que se ha definido van por allí”.
El disco de referencia, en cualquier caso, es una de las grandes obras de cualquier discografía seleccionada del rock (y muy rentable: de momento lleva 28 millones de copias vendidas). Publicado en 1987, el quinto álbum de estudio del cuarteto irlandés contó con la producción de dos pesos pesados musicales como Daniel Lanois y, sobre todo, Brian Eno. El disco es líricamente una inmersión en la mitología de Estados Unidos, mientras que musicalmente The Edge consiguió convertir su depurado rasgueo en gloriosa marca sonora de la casa. La temática es amplia, como esa vigorosa reflexión sobre la adicción a la heroína titulada Running to stand still, aunque el grueso de la artillería se decanta por cuestionamientos espirituales y tomas de posición políticas, ideales para ser coreados en los estadios: Where the streets
have no name, With or without you y I still
haven’t found what I’m looking for son paradigmáticos y forman un imbatible arranque de cualquier álbum roquero que se precie.
El crítico y máximo experto en estos menesteres Xavier Balart (autor del referencial libro U2 en España) cree que “The
Joshua Tree es clave en la historia del grupo porque es el disco que les hace pasar de ser una banda con una gran aceptación a uno con difusión planetaria y el que les acabó convirtiendo en un auténtico fenómeno. Para cualquier aficionado de U2 hay dos discos que siempre brillarán por encima de todos los demás:
Achtung baby y, sobre todo, este. Y es que además era un elepé cuyas dos caras aguantaban perfectamente, y eso que en la primera estaban todos los hits”. Esta idea de álbum también la recalca Sala al recordar que “era un disco de inicio de carrera, fresco y espontáneo, había una globalidad y mensaje; además, el concepto de álbum aún estaba muy presente, algo difícil de encontrar en la actualidad”.
Cuando se cumplieron veinte años de la aparición del álbum, se reeditó en formato lujo y en él sus protagonistas rememoraban las circunstancias de la grabación. Brian Eno lo dejó escrito: “Para The
Joshua Tree, U2 se había convertido en una banda realmente unida y telepática. La química entre ellos era única e irrepetible”.