Reunión capital en Ginebra para avanzar en la reunificación de Chipre
Los líderes greco y turcochipriota, Nikos Anastasiadis y Mustafá Akinci, iniciaron ayer en Ginebra una nueva ronda de negociaciones con el deseo compartido de entrar en la última fase del proceso sobre la reunificación de la isla. Los días previos han estado marcados por un moderado optimismo, ante la opinión general de que tras 18 meses en que ambos mandatarios han ido manteniendo contactos, este encuentro pueda sentar las bases definitivas para un pacto. Aunque el resultado de la reunión –que se alargará hasta el jueves en la sede de la ONU– es todavía incierto.
Ambos mandatarios deben ponerse de acuerdo en seis capítulos distintos, entre ellos los relativos a las delicadas cuestiones sobre la gobernabilidad del país, la seguridad de los ciudadanos turcochipriotas y la extensión del territorio que debe poseer cada una de las partes. El objetivo es crear en Chipre dos entidades federales que compartan el poder en un país unido.
La Constitución de 1960 contempla un presidente grecochipriota y un vicepresidente turcochipriota –cada uno de ellos elegido por su propia comunidad–, pero Akinci quiere fijar una presidencia rotatoria. Una propuesta que en la parte griega se considera injusta, ya que sus habitantes representan el 80% de la población.
Por su parte, Anastasiadis exige la retirada de los 30.000 soldados turcos que aún permanecen en la parte norte de la isla, desde que Ankara la invadiera en 1974. Pero los turcochipriotas esgrimen que si las tropas abandonan su territorio, su seguridad puede quedar en entredicho. Será el miércoles cuando los líderes presenten sus mapas sobre el futuro Chipre, para decidir qué parte del territorio debe obtener la parte griega, para reflejar que representa la mayoría de la población.
El enviado especial de Naciones Unidas para Chipre, Espen Barth Eide, le quiso dar al encuentro un carácter histórico. “Estamos ahora en el momento final, en el momento de la verdad, cuando vamos a saber si” la cuestión de Chipre “puede ser resulta”. Akinci rebajó el domingo las expectativas. “No somos pesimistas, pero no debemos asumir que todo está decidido”, declaró.
Un buen termómetro para saber si las negociaciones van por buen camino y realmente se puede vislumbrar la unión de la isla llegará el jueves, cuando se sumen a la reunión los representantes de Grecia, Turquía y el Reino Unido, los tres países garantes de la seguridad de Chipre. Si acuden el primer ministro griego, Alexis Tsipras, el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu y la premier británica Theresa May, será un signo positivo.