El PSOE se impone como prioridad recuperar al votante joven y urbano
El equipo de expertos en Ferraz plasmará sus propuestas en una ponencia marco
Hace ya más de diez años, cuando aún ni se vislumbraba el nacimiento de Podemos o la actual implantación en toda España de Ciudadanos, el PSOE ya tenía detectado uno de sus más graves problemas de cara al futuro: la pérdida del voto entre el electorado joven y urbano, que se concentra en las grandes ciudades.
Ya en las elecciones municipales del 27 de mayo del 2007, el PSOE sufrió un importante revolcón en grandes urbes como Madrid o Valencia. “Tendremos que hacer una reflexión crítica y tomar medidas de cara al futuro”, admitió el entonces responsable de política municipal en Ferraz, Álvaro Cuesta. Pero esta sangría electoral no hizo más que agravarse en las municipales del 22 de mayo del 2011 y, aún muchísimo más, en la última cita con las urnas locales, el 24 de mayo del 2015. “Tenemos un problema en las grandes ciudades que hay que abordar de inmediato”, asumió el entonces secretario de organización del PSOE, César Luena.
El problema es que, cuando al fin el PP perdió su indiscutible hegemonía entre las clases medias y urbanas de las grandes capitales españolas, las plataformas electorales surgidas al calor de la irrupción de Podemos fueron las que se llevaron el gato al agua y se hicieron con las alcaldías de Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, A Coruña, Santiago, Cádiz... Y los socialistas, pese a que son los que sostienen a algunos de estos alcaldes, se vieron sobrepasados en las urnas por este auténtico sorpasso por su izquierda.
La situación parece enquistada, y ofrece sombrías perspectivas para el PSOE. Y, por eso, ahora que la dirección interina de Ferraz ha encargado a un equipo de dirigentes que reflexione sobre el proyecto político y las propuestas de futuro para intentar levantar cabeza, una de las prioridades es abordar este problema y plantear fórmulas para poder recuperar el voto joven y urbano que abandonó sus siglas a espuertas.
El PSOE, según constatan algunos de sus dirigentes de referencia, se está quedando recluido en “la España rural y entrada en años”. Los grandes feudos socialistas corresponden a la España interior y meridional, y la marca sólo mantiene su potencia electoral, aunque ya mermada, en Andalucía, Extremadura y Castilla La Mancha. El objetivo, así, es recuperar el terreno perdido en “la España urbana y joven”. Pero ojo, según advierten estos dirigentes, se trata de recuperar este terreno sin perder su posición consolidada en la España interior. “No podemos perder ninguna de las dos”, avisan. Sólo así, piensan, podrán aspirar a recuperar un respaldo electoral mayoritario.
En este sentido, precisamente, el equipo de reflexión que está trabajando en Ferraz para relanzar el proyecto socialista incluye a dirigentes de todas las generaciones, desde jóvenes como Eduardo Madina, Ignacio Urquizu o Luz Rodríguez hasta veteranos como Ramón Jáuregui, Rosa Conde o Matilde Fernández.
En este equipo confirman que la recuperación del electorado joven y urbano es uno de los objetivos prioritarios de sus análisis, aunque de momento no se han fraguado propuestas concretas debido a que todavía los trabajos están en una fase “muy embrionaria”. No obstante, fuentes socialistas aseguran que sus conclusiones al respecto formarán parte de la ponencia marco que se presentará para su debate final en el próximo congreso del PSOE que se celebrará antes del verano.
De este congreso, en primer lugar, saldrá el próximo líder del PSOE. Y en este debate del liderazgo, aseguran dirigentes socialistas, tendrá mucho peso precisamente el perfil que los posibles candidatos tengan para poder recuperar el voto urbano y joven. Algunos consideran que la andaluza Susana Díaz es quien mejor puede representar a ese PSOE radicado en la España rural e interior y con un electorado más mayor, lo cual no sería impedimento, defienden, para que su perfil penetre también en las capas urbanas y jóvenes del electorado. Los críticos de Susana Díaz, no obstante, consideran que estos segmentos del electorado, fundamentales para el futuro del PSOE, serían refractarios a su perfil. Y los fieles a Pedro Sánchez, claro está, defienden que nadie como él puede intentar recuperar a este electorado. Pero sus críticos, en fin, lamentan que ya lo intentó durante dos años y pinchó: “¡Elegimos a un joven que no les gusta a los jóvenes!”.
UN PROBLEMA ENQUISTADO El partido perdía ya pie en la España joven y urbana cuando ni se vislumbraba Podemos
MÁS ALLÁ DE LA ESPAÑA RURAL Los perfiles de los aspirantes al liderazgo habrán de responder a este objetivo prioritario