Qué se sabe de los perfiles
Víctima.
Cualquiera puede ser objeto de acoso, pero hay niños y jóvenes que están más expuestos a sufrir esta situación. La baja autoestima, la inseguridad y la incapacidad de defenderse suelen ser características comunes. También pueden recibir acoso chicos y chicas que tienen dificultades de relación con sus compañeros, poco populares por el hecho de ser buenos estudiantes o porque los ven sobreprotegidos por la familia. En otras ocasiones pueden ser objeto de acoso chicos o chicas a quienes los compañeros no entienden o ven diferentes (cultura, apariencia...).
Agresor.
Cualquiera puede comportarse con agresividad, pero hay chavales que utilizan la violencia para solucionar problemas o como una salida para afrontar situaciones familiares o personales difíciles. También para divertirse o conseguir popularidad y amigos. Son impulsivos y tienen dificultades para relacionarse con sus compañeros o con adultos, baja tolerancia a la frustración y dificultades para cumplir las normas, pedir perdón y respetar los límites. Otros, de talante tranquilo y pacífico, se añaden a las agresiones. Un aspecto que tener en cuenta es que el acoso escolar se da habitualmente en el marco de un grupo de iguales, con “espectadores” que no intervienen pero que tienen un papel significativo, pues su silencio permite que se continúe reproduciendo este tipo de conductas.
116111.
El teléfono de Infància Respon, para niños, familias y profesionales, atiende a demandas de acoso las 24 horas, 365 días al año. Es gratuito y anónimo. En los nueve primeros meses ha atendido a 10.265 llamadas.