El instituto de La Seu rectifica y retira las cámaras de una de sus aulas

La medida, inédita en Catalunya, era ilegal al no contar con ningún permiso

La primera propuesta hecha en Catalunya para colocar cámaras en un aula de instituto no ha pasado de ser un anuncio. El mismo centro que tenía previsto instalar a la vuelta de las vacaciones de Navidad esa videovigilancia (el IES Joan Budrieu, de La Seu d’Urgell) anunció ayer en una escueta nota que da marcha atrás y entierra la idea.

Lo que no se explica en ese comunicado es que la dirección de ese instituto del Alt Urgell decidió instalar esa cámara en el aula de los alumnos de tercero de ESO sin informar de sus intenciones ni a escolares, ni a padres ni a las autoridades de Ensenyament. Eso convertiría, por lo tanto, esa medida en ilegal. Lo confirmó ayer el director de los servicios territoriales de Ensenyament en Lleida, Miquel Àngel Cullerés. “El departamento no tenía conocimiento de la instalación de esa cámara y el centro tampoco nos había remitido ninguna documentación explicando los motivos que justificarían esa videovigilancia o manifestando su intención de aplicar la medida”, afirma Cullerés. El director de Ensenyament en Lleida asegura, sin embargo, que la cámara, aunque estaba ya instalada, “no ha funcionado nunca”. Este extremo se confirma también en la breve nota hecha pública por el IES Joan Brudieu, cuyo director, Xavier Falcó, estuvo durante toda la mañana de ayer ilocalizable. “Ante la polémica de las últimas semanas que en nada ayuda a la imagen de buena convivencia de toda la comunidad educativa del instituto Joan Brudieu y que, además, ofrece una visión del todo contraria a la realidad cotidiana de la vida en el centro, en particular, y a la ciudad de La Seu d’Urgell en general, se reconsidera la situación y la cámara, que no ha funcionado nunca, ha sido desinstalada”, reza esa nota informativa.

El anuncio de la desinstalación del dispositivo llega un día después de otro comunicado emitido por la asamblea de estudiantes del IES Joan Brudieu. Un documento en el que los alumnos expresan su rechazo a la videovigilancia en las aulas por considerar esa medida como “un abuso de ostentación de poder” y que además “criminaliza” a todos los escolares del centro. La asamblea de estudiantes llega incluso a solicitar la dimisión del director del Joan Budrieu, al comparar su iniciativa con el Gran Hermano del libro de Orwell 1984.

Jaume Añé, portavoz del sindicato Ustec en Lleida, considera que en este caso se “ha cometido un error en la búsqueda del medio que podía solucionar un problema puntual de conflictividad escolar”. Añé es contrario a la instalación de cámaras en las aulas y en este caso apunta que la decisión se habría tomado de forma precipitada y sin contar con la “bendición” de todo el profesorado.

Con esa videovigilancia se pretendería controlar a un grupo de alumnos conflictivos de la clase de 3º de ESO, pues a los servicios territoriales deEnsenyament de Lleida no les consta que el IES Joan Brudieu –el tercero en número de alumnos (900) de Lleida– “tenga problemas graves de conflictividad a nivel general”.

La instalación de cámaras en los centros educativos sólo está justificada, recuerda Cullerés, si hay riesgo para la seguridad de las personas o bienes materiales de esas dependencias. Así que no es extraño, como ocurre en este IES de La Seu, que se coloquen esos dispositivos en los exteriores de los institutos para prevenir asaltos o en zonas donde se guarda material de laboratorio, de gran valor económico. Pero nunca en las aulas.

LOS ALUMNOS La asamblea de estudiantes considera un “abuso de poder” esta videovigilancia

DESCONOCIMIENTO El IES Joan Budrieu tomó la decisión sin informar ni justificarla ante Ensenyament