Alquiler gratis en la Mina a cambio de reformar los pisos
El Ayuntamiento ofrece doce viviendas públicas que no tienen cédula de habitabilidad por su mal estado de conservación
El Ayuntamiento de Sant Adrià de Besòs aplica por primera vez el concepto de masoveria urbana como una forma de arrendamiento de inmuebles que pretende facilitar el acceso a la vivienda sin pagar un alquiler fijo, a cambio de que el arrendatario haga las reformas precisas y se comprometa a conservarla. El consistorio dispone de 12 pisos en el barrio de la Mina que precisan de rehabilitación para poder obtener la cédula de habitabilidad, que serán los que serán adjudicados mediante el procedimiento de “régimen de cesión de uso en la modalidad de masovería urbana”.
Ante la necesidad de dar salida a los pisos cerrados en la Mina y la demanda de vivienda existente en el barrio, el consistorio ha ideado la nueva fórmula de arrendamiento a cambio de reformar la vivienda. Se trata de una docena de pisos que se han recuperado recientemente. En ellos se habían instalado ilegalmente grupos de ocupas que habían protagonizado numerosos actos vandálicos, por lo que no son habitables y en la actualidad tienen los accesos tapiados con planchas de hierro para evitar nuevas ocupaciones.
En este caso, el adjudicatario de las viviendas públicas se compromete por contrato a realizar las obras de reparación del piso para obtener la cédula de habitabilidad y el certificado de eficiencia energética correspondiente en un máximo de seis meses. Se calcula que la inversión necesaria es de 25.000 a 30.000 euros. Corre a cargo del inquilino la solicitud de licencia de obras, los gastos comunitarios y los impuestos, así como también los tributos y las cargas sobre el inmueble, incluido el IBI.
A cambio, el consistorio ofrece que los adjudicatarios se puedan instalar de forma gratuita durante los próximos ocho años. Transcurrido este tiempo, se podrá prorrogar la mensualidad, año a año, pagando el alquiler social que se establezca, hasta un máximo de cinco años más, siempre que se cumplan los requisitos económicos fijados en las bases de adjudicación. Según el proceso que prevé el consistorio, el inquilino se compromete a realizar las obras de reparación hasta hacer el piso habitable en un máximo de seis meses.
Pueden optar a los pisos en régimen de masovería urbana los mayores de 18 años o emancipados que estén inscritos en el registro de solicitantes de viviendas con protección oficial en Sant Adrià del Besòs. Los ingresos netos del conjunto de miembros de la unidad convivencial deberán ser superiores a los 12.000 euros anuales, mientras que el límite máximo de ingresos no puede sobrepasar en 4,21 veces el indicador de renta suficiente de Catalunya (IRSC). Las bases de adjudicación fijan unos criterios de puntuación que tienen en cuenta el lugar de residencia, los años que lleva empadronado en Sant Adrià y la edad. Los solicitantes que no hayan sido admitidos pasarán a una lista de espera.
La inversión necesaria para rehabilitar las casas es de entre 25.000 y 30.000 euros