Roma ya está en el podio
El catalán sube al tercer puesto al ser más hábil que Cyril Despres
Tras dos días sin competición, el Dakar volvió ayer al barro boliviano, camino de Buenos Aires. La 7.ª etapa, La Paz-Uyuni, que abría la segunda semana de carrera, también se vio afectada por las tormentas, el barrizal y los caminos rotos, y fue reducida de 322 km a 161 km de especial. Una modificación que restaba posibilidades de percances, pero que no fue obstáculo para que Nani Roma se lanzara a degüello a por Cyril Despres. El francés ayer se descolgó de sus compañeros de Peugeot, cedió 9m a Stéphane Peterhansel, ganador de la jornada, y perdió la tercera posición en beneficio de un Nani constante, al acecho, que ya pisa el podio.
El de Folgueroles prosigue su trabajo de hormiguita con su copiloto Àlex Haro, minimizando los errores y los sustos. “Está bien luchar contra los Peugeot, solo ante el mundo, y les seguiremos molestando durante toda la semana que viene hasta que lleguemos a Buenos Aires”, prometía Nani el día de descanso. “Hemos sido constantes cada día, no hemos cometido errores, no nos hemos perdido y creo que hemos hecho un buen trabajo, lo que se tiene que hacer para ganar un Dakar”. La regularidad le da la razón: 3.º, 5.º, 8.º, 3.º, 2.º y ayer 5.º, detrás de Hirvonen, De Villiers, Loeb y de Peterhansel, que logró su segunda victoria de etapa. Nani pudo arañar 3m35s a Despres, 7.º, y por lo tanto, arrebatarle el tercer puesto por apenas 3m.
Una posición que intentará defender y consolidar en las cinco jornadas que quedan, y con suerte y buen trabajo, rebajar los 9m que le separan de Loeb hasta la segunda plaza. Un reto que Roma ve factible, sobre todo porque el rally se adentra en territorio argentino y las diferencias entre el Peugeot y el Toyota Hilux se minimizan. “Sus coches en las etapas de altura son muy rápidos, van muy bien; nosotros perdemos mucho en altura con ellos, pero en Argentina, con menor altitud, seremos más competitivos, así que esperamos poder luchar de tú a tú con ellos”.
En motos, Sam Sunderland ponía a prueba su liderato alcanzado en la 5.ª etapa –una posición inédita en sus tres anteriores ediciones–, y pese a que se paró a los 38 km de especial en mitad de las dunas, pudo minimizar el extravío temporal. Acabó 3.º, a 4m43s de Brabec y entró pegado a Gonçalves, dos rivales que no le inquietaban, a la vez que metía 5m45s más a su principal oponente, Pablo Quintanilla, al que ya aleja a 17m45s. Un pequeño golpe del inglés para encarrilar su primer tuareg.
Gerard Farrés cedió 7m30 a Sunderland, pero mantiene la 4.ª plaza. Joan Pedrero (21.º) y Laia Sanz (23.ª) se descolgaron a más de 18m, mientras que Joan Barreda (4.º) perdió una buena ocasión para recortar.