El fiscal pide 4 años de cárcel para Blesa por su gestión en Caja Madrid
El expresidente de la entidad y su director financiero habrían de pagar 8,5 millones como indemnización
La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado cuatro años de prisión para el expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, y su exdirector financiero, Ildefonso Sánchez Barcoj, como autores de un delito de administración desleal en el marco de la causa que instruye el juzgado número 45 de Madrid sobre el cobro de sueldos presuntamente irregulares.
En el escrito de conclusiones provisionales, el ministerio público solicita además 8,5 millones de euros en responsabilidad civil de forma solidaria para los dos ex altos cargos de la caja, que deberán ingresar en la cuenta que establezca Bankia o en caso de renuncia de esta en el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
El fiscal Anticorrupción Conrado Saiz, que denunció en enero del 2015 el perjuicio económico que presuntamente provocaron los acusados a las cuentas de Caja Madrid al cobrar “percepciones excesivas”, pide además al ex secretario general de la entidad Enrique de la Torre una indemnización civil de 2,8 millones de euros, cantidad que cobró “en exceso” de la indemnización recibida por la caja tras su salida en el 2009.
El fiscal reitera en su escrito que los acusados no cumplieron con la obligación de informar a los órganos de gobierno. En concreto recuerda que el Comité de Retribuciones propuso un incremento del salario de los miembros del Comité de Dirección de un 4,5% a partir del 1 de enero del 2008 hasta alcanzar una masa salarial de 8,3 millones de euros. Tras someter la propuesta al consejo de administración, esta tenía que volver de nuevo a la comisión de retribuciones para validar la asignación individual correspondiente a cada uno de los diez miembros del comité de dirección, paso que no llevó a cabo Blesa, por lo que el incremento real medio fue de 16,11% en 2008, porque con la salida de Ramón Ferraz Ricarte, el comité se redujo a nueve miembros.
Como consecuencia la caja les “abonó indebidamente” 2 millones de euros desde el 2008 hasta que abandonaron la entidad en calidad de salario fijo. Respecto a la retribución variable el fiscal tampoco “encuentra justificación” al pago realizado a los beneficiarios y que ascendió a 1,8 millones y denuncia además que el exceso de aportaciones al fondo de pensiones se incluyó en las nóminas de los años 2007 a 2010 como “gratificación extraordinaria” por lo que la prestación la cobraban por anticipado.
Ello trajo como consecuencia que Caja Madrid soportara “indebidamente” su coste fiscal al elevar a bruto estos importes y abonar las retenciones por IRPF para cada uno de los miembros del comité de dirección, lo que causó un perjuicio a la entidad de 1,8 millones de euros más, según el relato de la Fiscalía.