Santamaría y Junqueras ven inviable el referéndum pactado
Los dos vicepresidentes constatan su desacuerdo en una reunión cordial En el encuentro se estudiaron las 45 medidas que pide Puigdemont
“Sirva esta carta como una cordial invitación a visitar Barcelona para mantener un encuentro formal y reanudar un diálogo que trascienda las (...) discrepancias sobre el referéndum de independencia previsto para septiembre del 2017”. El vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, intentó hacer valer el contenido de la carta que remitió a la número dos del Ejecutivo central, Soraya Sáenz de Santamaría, a finales de noviembre del año pasado e intentó exponerle en la reunión de ayer por la tarde de cerca de dos horas en el Departament de Economia la voluntad firme del Govern de sacar adelante el referéndum, sea pactado o no.
Sin embargo, en la práctica, en la reunión hablaron poco sobre el referéndum ante la evidencia del desacuerdo y se centraron en las otras 45 medidas –si se exceptúa la propia consulta– que Carles Puigdemont puso sobre la mesa de Mariano Rajoy.
La vicepresidenta se negó en redondo a tratar la consulta: “No podemos negociar sobre lo que no podemos disponer. Es una cuestión que la decide el conjunto del pueblo español. No tenemos capacidad de decisión”. Por lo tanto, tal como ya avanzó antes de entrar en la conselleria, se habló de educación, de la falta de inversión en infraestructuras, de pobreza energética y de sanidad. O de la deuda y las pensiones, como había expresado su deseo el Govern anteriormente. Y se hizo con buen tono.
En definitiva, predisposición para hablar sobre todo lo que haga falta y cordialidad en el vis a vis, pero portazo al referéndum. En respuesta, el vicepresidente del Govern avisó a la número dos del Gobierno que no condicionarían el referéndum a tener el permiso del Estado para celebrarlo, porque “es imprescindible”, apuntando así a la vía unilateral.
En este marco, Santamaría transmitió a Junqueras la conveniencia de que Puigdemont se presentara a la conferencia de presidentes autonómicos del próximo día 17. Le aseguró que se perfilará el documento de las demandas si se presenta. Las 45 reivindicaciones “van ligadas” a la conferencia, aclaró la vicepresidenta. Eso sí, si no acude, “Catalunya será representada por el Gobierno de España, que también es de los catalanes y para los catalanes.”
Como ejemplos, Santamaría afirmó que, como consecuencia del encuentro del martes que viene, se
EL OFRECIMIENTO... La dirigente del PP supedita las demandas a asistir a la conferencia de presidentes
...Y EL RECHAZO El líder de ERC dice que habría que actualizar la mitad de los 45 puntos porque están obsoletos
acabarán habilitando procesos para abordar al “bono social” sobre los cortes de luz a las personas vulnerables, la financiación autonómica, los servicios públicos, la educación o la participación en la UE. Igualmente, la vicepresidenta ofreció a Junqueras avanzar posiciones con la Generalitat sobre la ley de unidad de mercado y participar en la negociación del nuevo plan estatal de vivienda, e insistió en que el Gobierno quiere dar “un impulso” a las peticiones sobre infraestructuras.
Junqueras, sin embargo, rebatió que la mitad de los 45 puntos están obsoletos por la propia dinámica de los acontecimientos y que habría que actualizarlos. De lo contrario, reconoció que Santamaría le detalló el decreto ley sobre pobreza energética del Ejecutivo de Mariano Rajoy, del cual el vicepresidente del Govern aseguró que le parece “bien”. No obstante, la decisión de no ir a la Conferencia de Presidentes no ha variado. Así lo aseveró la portavoz del Govern, Neus Munté, ya que consideran que Catalunya merece un trato bilateral. Puigdemont, además, dejó claro también su voluntad de culminar el proceso de buena mañana vía redes sociales: “Cumplir el compromiso es la mejor manera de corresponder al inmenso honor que me hizo el Parlamento hoy hace un año. ¡A fondo y hasta el final!”.
Antes del encuentro con Junqueras, Saénz de Santamaría visitó Reus para inaugurar la nueva sede de la Seguridad Social. Entre un amplísimo dispositivo de seguridad, la vicepresidenta recorrió las instalaciones.
Cinco concejales de la CUP en el Ayuntamiento de Reus la recibieron a gritos de “independencia” y, ubicados entre el público, durante los parlamentos mostraron dos estelades y dos carteles en los que se podía leer: “Ante la ofensiva antidemocrática del Estado español, sin miedo desobedecemos por la independencia”.