La FIFA amplía a 48 selecciones el Mundial de fútbol
Los clubs europeos lamentan la decisión, que achacan a causas políticas, no deportivas
XAVIER G. LUQUE Más partidos, más beneficios. La nueva FIFA de Gianni Infantino se asemeja sospechosamente a la de su antecesor Sepp Blatter y entre sus primeras grandes decisiones se ha confirmado la ampliación del Mundial de fútbol hasta los 48 finalistas. Dieciséis más de las actuales, un 50% de incremento, que satisface los compromisos adquiridos por Infantino en su camino hacia la presidencia del organismo. “Es una decisión muy positiva que ayudará al desarrollo del fútbol”, proclamó el presidente ayer en Zurich, una vez aprobada la reforma por unanimidad en el Consejo de la FIFA. Incluso la confederación europea, la más reticente, acabó por dar su visto bueno. “Era evidente que todas las otras confederaciones estaban claramente a favor de la ampliación por lo que hemos decidido alinearnos con el voto mayoritario”, señaló un portavoz de la UEFA a la agencia Afp. Los grandes clubs europeos, representados por la ECA, han expresado sus quejas por lo que consideran una exigencia más a sus estrellas.
El nuevo Mundial entrará en vigor en la edición de 2026, después de las ya programadas en Rusia (2018) y Qatar (2022). Hay tiempo por delante para ajustar los detalles, pero entre las cuestiones avanzadas de la nueva fase final destaca que se disputarán 80 partidos en total (por 64 actualmente) pero que no aumentarán los días de competición (32) ni el camino del futuro campeón, que deberá disputar 7 partidos para conquistar el título, como en la actualidad. “Era importante no incrementar la carga de los jugadores y eso lo hemos conseguido”, valoró Infantino.
También se mantiene el número de estadios, doce, en una estructura de competición que se abrirá con dieciséis grupos de tres equipos cada uno. Los dos mejores pasarán a la ronda de dieciseisavos de final, y de ahí hasta la final todo se resolverá en eliminatorias directas.
Los grandes beneficiados de esta ampliación son las selecciones africanas, asiáticas y de la CONCACAF (Norteamérica y Centroamérica) ya que prácticamente doblarán sus plazas de finalistas. Aunque las cifras definitivas están pendientes de estudio y de aprobación, todo indica que para Europa supondrá únicamente pasar de 13 a 16 selecciones en la fase final. La FIFA confirmó que “todas” las confederaciones aumentarán su cuota de finalistas. “Más países podrán soñar”, ha señalado Infantino. “Tenemos que diseñar el Mundial del siglo XXI, el fútbol no se limita a Europa y Sudamérica”, dijo.
Pero el otro gran beneficiado es la propia FIFA, que verá dispararse sus ingresos y especialmente los derechos de televisión. Según el informe interno que maneja el organismo futbolístico, un Mundial con 48 finalistas con el formato que se ha aprobado significará unos 605 millones de euros más de ingresos que los ahora calculados para Rusia 2018 (con 32 equipos en la fase final). Los derechos de televisión aumentarían unos 505 millones de dólares y los de marketing mejorarían en 370. Un maná al que la FIFA no se ha podido resistir, aunque es evidente también que los gastos de organización sufrirán un aumento notable.
La magnitud del torneo es tal que la propia FIFA reconoce que de ahora en adelante será habitual la coorganización entre dos o más países. De hecho, el proyecto que se anunciaba más sólido para el Mundial del 2026 reunía la colaboración de Estados Unidos, Canadá y México, aunque el inminente relevo presidencial en EE.UU., con la llegada de Donald Trump, indican que esta candidatura es muy posible que se reduzca a únicamente Estados Unidos y Canadá.
Entre las novedades que se apuntan como probables pero pendientes de confirmación destaca la eliminación de las prórrogas de los partidos (se iría directamente a los lanzamientos de penaltis en caso de empate) salvo en las semifinales y la final, que sí tendrían media hora extra si fuera preciso. También se ha sabido que la FIFA desea que todos los partidos del Mundial tengan horario distinto, sin ninguna coincidencia, para elaborar un calendario a plena satisfacción de las televisiones y que pueda abarcar el máximo de husos horarios posible y así facilitar el seguimiento mundial del torneo.
El “citius, altius, fortius” del programa olímpico ha desembocado, para el mundo del fútbol sin límites que defiende la FIFA, en un nuevo lema: más show, más beneficios.
EL MANÁ Infantino cumple sus promesas electorales y el organismo suizo disparará los ingresos