El Ulster se ve abocado a elecciones anticipadas
El pulso entre Sinn Féin y unionistas rompe el Gobierno
El Gobierno del Ulster está sumido en una profunda crisis, la peor de la última década. El ministro británico para Irlanda del Norte, James Brokenshire, dijo ayer ante la Cámara de los Comunes que ve “altamente probable” que tenga que convocar elecciones, debido al parón que ha causado la dimisión, el lunes, del viceministro principal del Gobierno autónomo y número dos del Sinn Féin, Martin McGuinness.
McGuinness presentó su renuncia en protesta por la gestión de su socio de coalición en el Gobierno, el Partido Unionista Democrático (DUP), en el llamado “Plan de Incentivos para el Calor Renovable”, aunque la prensa británica lo achaca también a sus problemas de salud, algo que él ha negado rotundamente. Los republicanos sospechan de la existencia de un caso de corrupción en esta trama.
Por el momento, la ministra principal de Irlanda del Norte y líder del DUP, Arlene Foster, ha pedido ya la apertura de una investigación. Se estima que esta nueva política de energías renovables podría costarle al contribuyente 490 millones de libras esterlinas (alrededor de 563 millones de euros).
Tanto el ministro británico para el Ulster, como el ministro de Asuntos Exteriores irlandés, Charlie Flanagan, han instado a las dos partes a que actúen de forma coherente y responsable. “Haremos todo lo posible para seguir ofreciéndoles todo nuestro apoyo, pero hay que ser realistas, el reloj avanza”, advirtió Brokenshire.
“Si no hay un acuerdo, entonces las elecciones son inevitables, a pesar de la opinión generalizada de que esta elección pueda profundizar todavía más las divisiones y amenazar la continuidad de las instituciones autónomas”, explicó el ministro.
Esta renuncia pone en jaque la estabilidad política en Irlanda del Norte, ya que según el acuerdo de Viernes Santo de 1998, el Gobierno del Ulster no puede funcionar si el ministro principal o el viceprimer ministro principal dimite. Entonces, ¿qué es lo que puede pasar a partir de ahora?
El Sinn Féin tiene de plazo hasta el 16 de enero para nominar a un nuevo viceprimer ministro, pero esta formación política ha anunciado ya que no lo va a hacer. A partir de ese momento se espera que el poder autónomo de la región sea transferido de Stormont al ministro británico para Irlanda del Norte.
La ley indica que Brokenshire debería entonces convocar elecciones para la región, normalmente en el plazo de seis semanas o “en un periodo de tiempo que sea razonable”. Ello podría ofrecer más tiempo a los partidos en coalición en el Gobierno para finalmente llegar a un acuerdo, algo que de momento parece poco probable.