Muere Joan Rodés, el médico que transformó el Clínic
Joan Rodés, el médico que más ha contribuido a transformar el Clínic en uno de los mejores hospitales de Europa y en una institución líder en investigación biomédica, murió ayer en Barcelona a los 78 años. Su salud se había deteriorado en los últimos dos años a causa de una insuficiencia respiratoria.
“Ha sido un visionario”, destacó ayer Antoni Trilla, epidemiólogo del Clínic que mantenía una estrecha relación con Rodés. “Ha tenido el mérito extraordinario de convertir sus visiones en realidades”.
De carácter discreto y austero, siempre había rehuido el protagonismo y era poco conocido fuera del ámbito médico. Pero sus ideas han tenido una enorme influencia en el Clínic, en el sistema sanitario de Catalunya y en el conjunto de España, donde presidió el consejo asesor del ministerio de Sanidad durante más de una década tanto con gobiernos del PP como del PSOE.
Formado como especialista del hígado, en 1968 creó la Unidad de Hepatología del Clínic. Bajo su dirección, el servicio de hepatología del hospital se convirtió en un equipo mundialmente reconocido por sus contribuciones en cáncer de hígado, cirrosis o hipertensión portal, entre otras enfermedades.
Más allá de la hepatología, Rodés lideró importantes cambios en el funcionamiento del Clínic. Primero, en la organización del hospital en servicios y en la agrupación de los servicios en institutos. Esto favoreció que el Clínic sea hoy una institución en que los profesionales tienen una participación mayor que en otros hospitales. Favoreció tambiénla introducción de una asistencia centrada en el paciente en una época en que aún no estaba de moda hablar de medicina personalizada.
Defensor de que la evidencia científica contribuye a mejorar la medicina, en 1996 convirtió al Clínic en el primer hospital de España dotado de un instituto de investigación. La creación del Idibaps, en una época en que aún no estaba de moda hablar de medicina traslacional, inspiró después la creación de institutos similares en otros grandes hospitales.
Rodés entró en el Clínic como estudiante de prácticas en 1962 y con los años llegó a ser director médico, director de investigación y director general. “Lo ha sido todo en el Clínic”, recordó ayer Antoni Trilla. “No se puede entender el Clínic como es hoy sin la figura de Joan Rodés”.