Ricardo Gómez, de Carlitos a Carlos
El personaje de ‘Cuéntame...’ lleva la serie a Europa
Con siete años, Ricardo Gómez (Madrid, 1994) se metió en los hogares de millones de españoles. Era Carlitos, el hijo pequeño de los Alcántara en Cuéntame cómo pasó ,la serie de TVE y Ganga Producciones. Desde entonces, han sido 17 las temporadas en la pantalla a lo largo de más de 15 años. La 18.ª, ambientada en 1985, arranca mañana. Aquel niño, nacido en el 1960 de la ficción, ahora es Carlos, de 25 años instalado en Bruselas, donde vive con su novia Julia (Claudia Traisac). Ella trabaja en la delegación que ultima el ingreso de España en la Comunidad Europea, uno de los grandes acontecimientos históricos que marcarán los próximos capítulos. Y él sigue su tormentoso camino como escritor, buscando inspiración, y se gana la vida lavando platos en un restaurante español.
Sin ser el protagonista –la serie tiene muchos–, Carlos Alcántara tiene un papel especial ya que también es el narrador, aunque con otra voz, la suya de años más tarde y que pone el actor Carlos Hipólito. Es el nexo de unión entre el pasado y el presente. Explicar lo que ocurrió en el país desde el tardofranquismo de finales de los 60 hasta bien entrados los 80 con la transición encarrilada a través de esa peculiar familia encabezada por Antonio (Imanol Arias) y Mercedes (Ana Duato) es la razón de ser de Cuéntame… Para Ricardo, que no vivió aquella época, es un “privilegio” porque, explica: “Me encanta la historia en general y la de España en particular”. Y gracias a este trabajo, puede conocerla
“de dos maneras”: “Documentándome sobre lo que ocurrió y explicándolo a los demás”.
El personaje de Carlos ha evolucionado a medida que iba creciendo. Como también lo ha hecho la persona de Ricardo. En la ficción, de las simpáticas travesuras de niño con sus amigos en San Genaro pasó, con los años, a convertirse en el principal apoyo de sus padres en su aventura como vitivinicultores y, junto a su madre, en pilar de la familia. Es el Carlos“responsable y comprometido” con el que, en gran medida, Ricardo se identifica. Fue en la televisión donde dio su primer beso de amor y donde votó por vez primera. Por el camino, su álter ego televisivo inició y abandonó estudios de administración de empresas, regentó un bar en plena movida madrileña, sobrevivió al incendio de la discoteca Alcalá 20 y fue a la cárcel por un delito que no cometió.
La experiencia en Carabanchel marcó la vida del joven Carlos y el actor también la destaca porque supuso un antes y un después en su interpretación. En la prisión fue apuñalado por otro recluso y estuvo a punto de morir. “El personaje siente que la muerte le persigue y en la nueva temporada le van a pasar cosas bestias que van a servirle de material en su actividad de escritor”, avanza. Las escenas cómicas de las primeras temporadas han dado el relevo a situaciones de gran dramatismo que ha resuelto con oficio. “Lo que sé lo he aprendido de mis compañeros, es la ventaja de comenzar de niño a trabajar con actores de tanto nivel”. En estos 15 años, la serie ha contado, entre otros, con Fernando Fernán Gómez, Tony Leblanc, José Sancho, María Galiana, Alicia Hermida, Juan Echanove, Antonio Resines o Pere Ponce. Una escuela impresionante.
Vivir en Bruselas permitirá a Carlos vivir de cerca otro episodio destacado de aquel 1985: la tragedia del estadio Heysel en la final de la Copa de Europa en la que murieron 39 aficionados por una avalancha. Esta relación entre la ficción y el contexto histórico –político, social y cultural– es fundamental para Cuéntame… “No queremos hacer una serie al uso y volvemos a dar valor a la historia”, destaca uno de los guionistas, Ignacio del Moral. En la nueva temporada, hay más personajes que de costumbre fuera de España precisamente porque ese año es el salto del país al exterior aunque, precisa,“al final, por una razón u otra, todos acaban volviendo al redil” de la familia Alcántara.
Antes de Cuéntame..., Ricardo había sido Chip, la tacita del musical La Bella y la Bestia, en el Lope de Vega de Madrid. Su trabajo en la serie le ha abierto las puertas a otros proyectos en la televisión, el cine y el teatro. En este último, lo más reciente ha sido su actuación en La cocina, de Arnold Wesker, dirigida por Sergio Peris-Mencheta. “Hemos acabado las funciones en el Valle-Inclán –explica–, ha sido espectacular, y queremos seguir, nos encantaría llevar la obra a Catalunya”. Y el broche lo ha puesto la película 1898. Los
últimos de Filipinas, de Salvador Calvo, donde interpreta a un joven soldado que le ha valido una nominación al Goya como mejor actor revelación. Además, estudia Literatura en la universidad, aunque lamenta que no puede dedicarle el tiempo que desearía.
Mañana la serie vuelve a La 1 con Carlos Alcántara en Bruselas
El actor disfruta conociendo la historia por medio de la interpretación
Su papel en ‘1898. Los últimos de Filipinas’ le ha valido una nominación a los Goya