“Colgaban a los guanches boca abajo y los esclavizaban”
Tengo 59 años. Soy de Barcelona. Soy abogado y escritor de novelas históricas. Estoy casado y tengo tres hijos (31, 28 y 23). ¿Política? Soy socialdemócrata y creo más en personas que en ideologías. Soy agnóstico. Me apasiona estudiar pasajes de la historia
Q ué sabemos de los guanches? Muy poquito. Eran los aborígenes de las Canarias al conquistarlas los españoles durante el siglo XV. Y, curiosamente, no sabían navegar.
¿No? Eran agricultores y ganaderos. Vivían en chozas y cuevas. Y cada clan tenía su rey.
¿Qué hicimos con ellos?
Exterminarlos en sucesivas batallas, y también con la enfermedad de la modorra.
¿Qué enfermedad es esa?
Misteriosa, sus síntomas eran vómitos, pústulas y un raro sopor que los conducía a la muerte. Muchos también se suicidaban, despeñándose por barrancos, porque sabían lo que les tocaba si los apresaban...
¿Qué?
Varios miles de guanches fueron vendidos como esclavos en la Península, sobre todo en mercados de Sevilla y Valencia.
No sabía eso.
En la iglesia de San Miguel de Almazán, en la provincia de Soria, una placa recuerda que allí fueron bautizados los últimos menceyes.
¿Menceyes?
Así se llamaban los reyezuelos guanches de
Tenerife. Apresados, rindieron pleitesía a los reyes Fernando e Isabel. El mencey de Icod fue regalado por los Reyes Católicos al embajador de la república de Venecia...
¿De dónde proviene la voz guanche?
Es una palabra aborigen: guan significa hombre, y achinech era la isla de Tenerife, así que guanche es “hombre de Tenerife”.
¿De dónde llegaron?
No se sabe. Probablemente de poblaciones norteafricanas: parientes así de los bereberes, quizá empujados por la desertización del Sáhara y por fenicios y romanos, desde el siglo VI a.C. Y otra cosa son las leyendas.
¿Qué nos dicen?
Que las Canarias serían la porción de tierra que quedó emergida tras el hundimiento de la mítica Atlántida.
¿Por qué le interesan a usted tanto?
Precisamente por su desconocimiento, y porque fueron víctimas de los colonizadores españoles poco antes de la conquista de América, de la que sí hay muchas crónicas.
¿Y no tenemos crónicas de la conquista de Canarias?
Pues no. Y si hubo alguna, ¡desapareció! Y con eso juego en mi novela.
¿Cómo fue aquella conquista insular?
Sangrientahasta menceyatos.1496 (Tenerife):y Y larga, hasta desde 1594 allí 1402no coexistíanhabrá (Lanzarote)un varios libro sobre Candelaria,¿Qué las nos islas, de cuenta? Historiafray Alonsode Nuestrade Espinosa. Señora de
Costumbres con de la los aparición guanchesde lay de imagensu cristianización,de la Virgen Cuéntemeen 1392, alguna hallada de por esas dos costumbres.guanches.
Cuando consejo fallecía formadoun menceypor noblesse reuníay ancianos,el tagoror, paraLe acercaban designar a a los un labios hermanoun hueso como humano.sucesor.
Del ¿Un esqueleto hueso? de un ancestro fundador del linaje, yacoron para yñatzakañaformular este chacoñamet”.juramento: “Ágoñe
“Juro ¿Qué por significa?el hueso de aquel día en que te hiciste grande”.
¿Qué le une a usted a Canarias?
Mi suegra, que hace años me regaló los dos tomos de Noticias de la historia general de las Islas de Canaria, historias y leyendas guanches, escritas por José de Viera y Clavijo en 1763, ¡y me fascinó! Decidí novelar la historia de la lucha del último mencey, Bencomo.
Rey aborigen tinerfeño.
Su cabeza cortada fue clavada en un pica para que todos la vieran pudrirse. Papel destacado en la conquista de Tenerife tuvo la dama castellana Beatriz de Bobadilla, amante del rey Fernando el Católico y de Colón.
No está mal.
Desterrada a la isla de la Gomera, la dama recibía la visita galante de Colón desde el primero de sus viajes a América. Sería conocida como la dama sangrienta.
¿Por qué ese apelativo?
Colgaba a guanches boca abajo, y también vendió a muchos. Y se casó con el conquistador de Gran Canaria, La Palma y Tenerife, Alonso Fernández de Lugo, que hacía igual.
¿Vender guanches?
Obligados a bautizarse bajo la amenaza de ser convertidos en esclavos, en una ocasión convocó a muchos en una iglesia y allí los apresó antes de que pudiesen bautizarse, y así los vendió como esclavos.
Canalla genocida.
Pues durante años lo tuvimos en efigie en un sello de correos de 30 céntimos.
¿Qué huellas quedan en Canarias de aquella conquista?
Hay una villa en Tenerife, La Matanza de Acentejo... Los guanches eran buenos con la honda, y en un barranco descalabraron a las tropas castellanas. Pudiendo aniquilarlos, no se aplicaron a fondo.
Magnánimos.
A AlonsoEn una de segundaLugo le batalla, hirieron allí en mismo,la mandíbula.fueron que masacraronlos castellanosa los de guanches.Alonso deY hasta Lugo hoy. los