El ‘pacto a la valenciana’ se renueva y amplía objetivos
PSPV, Compromís y Podemos lanzan 200 medidas económicas
El acuerdo del Botànic, el pacto suscrito tras las elecciones de mayo del 2015 entre el PSPV, Compromís y Podemos para gobernar la Generalitat Valenciana, y que permitió apartar al PP de las instituciones, goza de buena salud. Y sus protagonistas, tras más de un año y medio de gestión en la administración valenciana, decidieron ayer renovarlo y ampliar objetivos en el mismo lugar donde se firmó el primero, en el Jardí Botànic de Valencia. En esta ocasión con un marcado acento económico para dinamizar los sectores productivos y el empleo. El nuevo documento incluye más de 200 nuevas medidas.
La hipótesis del president Ximo Puig, de la vicepresidenta y líder de Compromís, Mónica Oltra, y del líder valenciano de Podemos, Antonio Montiel, es que gran parte del primer pacto a la valenciana se ha cumplido. Se refieren al “rescate de personas”, a las políticas sociales y sanitarias que debían paliar los efectos sobre los más necesitados de las políticas de la anterior administración popular. Ejemplos han sido agilizar los expedientes de dependencia, financiar el copago farmacéutico a los jubilados o la universalización de la gratuidad de los libros de texto con el programa Xarxa llibres.
En este tiempo, la política de “mestizaje”, ubicar en cada conselleria a personas del PSPV y Compromís, se ha mantenido, con no pocas tensiones. Pero la argamasa del Botànic parece haber funcionado mejor que la que unió a otros modelos tripartitos en Catalunya o Baleares en el pasado. Podemos, que ha sido el que más ha presionado para “renovar” este pacto, no forma parte del Ejecutivo, pero ofrece su apoyo parlamentario.
Pese a que el documento con las nuevas medidas ya estaba escrito en noviembre, los “problemas de agenda” y la negociación de los presupuestos han acabado postergando la firma hasta este miércoles. No ha habido sorpresas: Podemos seguirá dando apoyo al Gobierno valenciano desde fuera, sin entrar en el Consell, pese a lo que se había rumoreado en las últimas semanas. En parte por las luchas internas de Podemos. Su líder valenciano, Antonio Montiel, errejonista, sí era partidario de entrar a formar parte del Ejecutivo valenciano. Una parte importante de las bases de su partido, más próximas a Pablo Iglesias, preferían que el partido se mantuviera en la oposición.
El president Ximo Puig, que si- gue manteniendo una excelente relación personal con Mónica Oltra, destacó que en “20 meses” del nuevo Ejecutivo, los ejes del primer acuerdo del Botànic han sido desarrollados, pero “había que ir más allá”, e insistió en la “hipoteca reputacional” que dejaron los gobiernos del PP, de los que dijo que su mayoría absoluta hacía “muy asfixiante la actividad parlamentaria”. Asimismo, Puig recalcó que “los indicadores económicos han mejorado” en la Comunitat Valenciana, lo que a su juicio re- fleja “que la izquierda gestiona bien la economía”. Por su parte, Mónica Oltra anunció medidas para incentivar una economía sostenible, ecológica y adaptada a la innovación. Y los tres líderes políticos incorporaron en esta ocasión un anexo en el que invitan a todas las fuerzas políticas y sociales valencianas a defender ante el Estado una mejor financiación autonómica e infraestructuras. Ciudadanos y el PP criticaron el renovado pacto, que calificaron de “insuficiente”.
Podemos se mantiene fuera del Ejecutivo valenciano, a pesar de que su líder, Antonio Montiel, sí lo deseaba