‘Quan la gana apreta!’
Quién fue Lluís Gibert? La señora Teresa Castroverde donó a la Filmoteca de Catalunya una película suya que es un documento extraordinario. He investigado un poco y he descubierto que en 1943 quedó finalista de un premio de cine amateur, que vivía en la calle Diputació 337, entre Girona y Bailèn, y que murió en 1970, a los setenta y seis años. En 1939, tenía cuarenta y cinco. Su esposa y él habían sobrevivido a la guerra y quiso dejar un testimonio: esta película de cuarenta y seis minutos de duración, con el título Quan la gana apreta! Nos la hemos estado mirando del derecho y del revés con Morrosko Vila-Sanjuán, y hemos llegado a la siguiente conclusión. Gibert filmó a escondidas en los años de la guerra. Una cámara Pathé Baby se podía llevar fácilmente en la mano, disimulada entre la ropa. Girando discretamente la manivela obtuvo unas imágenes únicas. Acabada la guerra, convenció a su familia y a sus vecinos para escenificar las broncas de las colas del racionamiento o los encuentros alrededor de la radio para escuchar los avances de las tropas franquistas. Él mismo, que tenía lo que se dice vis cómica, protagonizó algunas de estas escenas filmadas a posteriori. Una de ellas, terrible, de un almuerzo: fari
netes de blat de moro, un plato de nabos hervidos y un bistec de caballo del tamaño de una galleta María, duro como una suela de zapato. La escena culmina con Gibert con un traje de antes de 1936 que le va enorme: ha perdido veinticinco kilos.
¿Cómo sabemos que filmaba a escondidas? Por la precipitación de las tomas y por los encuadres. Generalmente son cortes brevísimos, a veces dos o tres cortes de la misma escena, como por ejemplo cuando pasa por delante de la casa Cambó, sede del Comité Regional de la CNT/FAI. O cuando enseña los cristales de las tiendas, donde no hay de nada, protegidos con papel engomado para evitar los efectos de las deflagraciones. Debía andarse con cuidado para que no le vieran. A menudo enfoca las piernas de la gente, y ves que muchos hombres por la calle leen el diario para saber cómo van las cosas en el frente. Algunas fotografías de Gabriel Casas de los malajes del barrio chino, que debía sacar de incógnito, tienen encuadres parecidos.
Estas imágenes robadas conectan con nuestra sensibilidad de hoy mucho más que los noticiarios filtrados por la propaganda y la censura. Las escenas finales de
Quan la gana apreta! muestran las calles de Barcelona fortificadas con sacos de arena en las horas finales de enero de 1939. Gibert captó dos imágenes inéditas: de la Pedrera con sacos de arena (y, antes, incautada por el PSUC) y de la entrada de un refugio antiaéreo en la Rambla Catalunya, frente a la horchatería Jijonenca. Siguió filmando a escondidas después de la entrada de Franco en Barcelona y muestra el monumento a Pi y Margall, de la plaza del Cinc d’Oros, todavía con la escultura de la República, pero envuelta en una bandera roja y gualda. Esta maravilla es una de las novedades de la exposición Patufet en guerra. La il·lusió de la normalitat, que se presentará la semana que viene en el Memorial Democràtic.
Estas imágenes robadas conectan con nuestra sensibilidad de hoy mucho más que los noticiarios