Operación remontada contra el Madrid
La operación remontada, un clásico del Real Madrid, será esta noche el enemigo que batir para los blancos, el arma anímica con la que el Sevilla intentará dar la sorpresa, voltear una eliminatoria que viene 3-0 del Bernabeu y acceder a los cuartos de final en un Sánchez Pizjuán que se espera sea una caldera. El club hispalense lanzó ayer la campaña “Yo creo”, un vídeo a través de las redes sociales en el que se insiste en que “todo es posible”. En el ánimo del club sevillista pesa mucho el maltrato arbitral que percibieron en el partido de ida, en el que cuestionan los dos últimos goles del rival, lo que ha exacerbado mucho el ánimo de una afición ya de por sí muy caliente.
Las llamadas operación remontada del Madrid tuvieron su efecto en la década de los ochenta, pero, sin embargo, en los últimos 30 años el club de Florentino Pérez sólo ha culminado una, ante el Wolfsburgo en los cuartos de final de la pasada Champions.
A pesar de que el Madrid nunca perdió una eliminatoria tras ganar 3-0 en la ida, Zidane volvió ayer a jugar con fuego. Si en la ida dejó fuera de la convocatoria a Cristiano y Benzema estuvo en el banquillo sin jugar ni un minuto, para el partido de hoy ha vuelto a dejar en Madrid al icono del club (Cristiano) y al jugador más en forma del equipo: Modric. Se espera una formación con muchas novedades ya que ha recuperado a tres lesionados: Ramos, Lucas Vázquez y Kovacic. Zidane no quiso dar ninguna pista y sólo dio la lista de convocados tras acabar la rueda de prensa.
El partido también viene condicionado porque estos dos rivales se enfrentan en el mismo escena-
rio el próximo domingo en la Liga.
El once que sacará hoy el Sevilla también es una incógnita. Jorge Sampaoli ha incluido en su lista a los dos fichajes de este mercado de invierno: Lenglet y Jovetic. El técnico argentino asegura que su principal objetivo será “no encajar un gol, porque eso dejaría muchísimo más lejanas nuestras posibilidades de clasificación”.
Muy crítico con la actuación de sus jugadores en el Bernabeu, el discurso de Sampaoli parece más interesado en el domingo: “Hoy no renunciamos a nada pero el partido de Liga es una final, es para decir: ‘Estamos presentes y vamos a pelear por esta Liga’. Ganar nos dejaría a un punto de un líder que parecía inalcanzable para todos”.