La banca gana
Wall Street cree que sus conexiones en la Casa Blanca beneficiarán a las entidades
El todopoderoso banco Goldman Sachs ha visto como sus acciones se han revalorizado casi un 34% desde que Donald Trump ganó la elección presidencial en EE.UU.
Desde que se celebraron las elecciones presidenciales en EE.UU. el pasado mes de noviembre, ya se puede decir que hay otro ganador claro. Por lo menos en el mercado: es el todopoderoso banco Goldman Sachs. Sus acciones se han revalorizado casi un 34% en este periodo.
Es la mayor apreciación registrada en el índice Dow Jones, por delante de otro banco de referencia en Wall Street: JP Morgan, que se ha apuntado unas ganancias del 23,2%. El buen comportamiento de las dos entidades se debe, en gran parte, a que el mercado cree que con la llegada del magnate los negocios registrarán una mejora.
No hay que olvidar que durante la campaña electoral Donald Trump prometió desmantelar la regulación en el sector (como la norma Dodd Frank Act, que introdujo en el 2010 regulaciones para hacer los bancos más sólidos y seguros).
Asimismo, el progresivo aumento de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal ayudará al sector de la banca a engrosar sus márgenes.
Por ejemplo, Morgan Stanley ha calculado que una subida de un 1% del precio del dinero provoca un crecimiento de los beneficios por acción de los bancos de un 5,5%.
Sin embargo, hay también algunas coincidencias que no pasan desapercibidas. “Cada vez que veo a los chicos de Goldman fichados en todas partes sospecho algo”, declaró Preston Kennedy, presidente de Bank of Zachary.
En efecto, Steven Mnuchin, nuevo secretario del Tesoro, trabajó durante 17 años precisamente en Goldman Sachs en puestos de responsabilidad. Un historial que podría beneficiar al poderoso banco estadounidense. Asimismo, Gary Cohn, presidente del banco, ha sido nombrado jefe del Consejo Asesor de Economía de Trump. Y Jay Clayton, un abogado de Manhattan recién nombrado jefe de la autoridad bursátil SEC, también defendió a Goldman Sachs en varios asuntos legales.
En cuanto a JP Morgan, su consejero delegado, Jamie Dimon, rechazó la oferta del magnate para dirigir las finanzas de EE.UU., lo que demuestra que las relaciones de este banco con la nueva administración norteamericana son buenas. La prueba es que Dimon escribió una carta a sus empleados pocas horas después de la victoria del candidato republicano. “Nadie debe dudar nunca de la fuerza de nuestra nación y de nuestra democracia”, afirmó, en lo que sonó como una clara defensa de Trump justo cuando más arreciaban las acusaciones de populismo en su contra. Para añadir: “Soy optimista sobre el futuro de Estados Unidos y del papel que nuestra compañía seguirá desempeñando”.
El sector de la banca confía en que Trump levantará las restricciones regulatorias