Aznar refuerza la FAES para influir en el PP y descarta crear otro partido
Gallardón critica que el centroderecha ocultara sus principios para llegar al poder
Al más puro estilo aznariano, diciendo sin decir, el expresidente del Gobierno y expresidente de honor del PP zanjó ayer cualquier rumor sobre su intención de crear un partido, que surgió tras renunciar a la dirección del partido, manteniendo su militancia. Pero eso no quiere decir que renuncie a hablar, a pensar y a influir en las políticas del PP, porque para eso fue para lo que él mismo creó la FAES y para lo que va a seguir como presidente de la fundación, ya desvinculada del Partido Popular.
Aznar lo dejó claro durante la clausura del foro “FAES, Ideas para la sociedad”, el primero de una serie de debates con múltiples temas encima de la mesa para “seguir trabajando por España”, sabiendo siempre que la fundación pretende “favorecer unas ideas” y defender “unas políticas”. “España es nuestra tarea y queremos hacerla bien, desde nuestro sitio. Ahí vamos a permanecer, ahí nos podrán encontrar”.
Una forma ambigua de decir que no se va a callar, sino todo lo contrario. A juicio de Aznar, “España vive un momento clave” en el que hay que rechazar lo que considera “dilemas falsos y simplificadores que plantean algunos”. Como no podía ser de otra manera, el ejemplo tenía el proceso soberanista en Catalunya como destinatario: elegir entre “disolución o fractura”. “Yo digo no a los dos y digo sí a la compleja combinación de libertad individual, pluralismo y solidaridad a la que denominamos nación de ciudadanos”.
Aznar no habló directamente de Catalunya, pero sí lo hicieron dos patronos de la FAES y hombres cercanos a él, que no salieron bien parados de su relación con Mariano Rajoy, como Josep Piqué y Alberto Ruiz-Gallardón. Ambos empeñados en recordar que ya no están en política, y como dijo el primer ministro de Justicia de Rajoy, que no piensa volver nunca.
El más crítico con la forma en la que las instituciones y la sociedad han afrontado el independentismo fue Gallardón: “Sólo hemos dado silencio por respuesta”. A su juicio, la sociedad civil catalana tiene una gran responsabilidad en la actual situación, “porque a veces el silencio es cómplice, y a veces culpable”. Según el exministro, el independentismo catalán ya ha fracasado y ahora lo único que busca “es un final justificado”. Es decir, obligar al Estado a utilizar todos los instrumentos a su alcance para impedir la independencia, y después poder decir que lo intentó, pero no lo consiguió, haciendo “de su derrota una justificación”.
Pero las críticas de Gallardón no sólo abarcaron al tema catalán. Entonó el mea culpa sobre lo que a su juicio ha sido la posición del centroderecha –no citó al PP– que resumió en la “indefinición ideológica” para poder ensanchar su base electoral, “sacrificando algunos de sus principios, porque eso permitía alcanzar el poder”. A su juicio, “decir lo que pensábamos podía limitar nuestras posibilidades de conseguir mayorías necesarias de gobierno”, con lo que ese centroderecha “ha aparecido avergonzado de su ideología y ocultando lo que de verdad pensábamos”. Entonces, dijo, se creyó que bastaba con ofrecer gestión para tener apoyo popular, “pero ahora eso no es así, hay además que convocar a los españoles a un proyecto compartido”.
Josep Piqué también hizo autocrítica, pero no sobre lo que no hizo el PP –al que tampoco citó–, o el centroderecha, por lo que a su juicio ha provocado la crisis del sistema de representación política de las democracias occidentales. Una pérdida del prestigio por parte de las instituciones, “por la percepción social sobre unos altos niveles de corrupción” y la poca respuesta que se dio a estos casos.
Mucho análisis sobre lo que ocurrió en el pasado, aunque Aznar ya advirtió que desde la FAES se tratará también de hacer propuestas para el futuro.