Nintendo trata de recuperar terreno con su nueva consola híbrida
La Switch sale a la venta el próximo 3 de marzo por unos 300 euros
Después de que la última consola doméstica que lanzó, la Wii U, haya sido la que ha obtenido las peores ventas de todas las fabricadas por Nintendo, la empresa nipona presentó ayer su nueva consola híbrida, doméstica y portátil. Se trata de Nintendo Switch, a la venta el 3 de marzo en todo el mundo, con la que Nintendo espera obtener mejores resultados y recuperar distancia con sus dos grandes competidores: PlayStation 4 (Sony) y XBox One (Microsoft).
Mientras que en las consolas domésticas Nintendo es el tercero en discordia en cuota de mercado, en lo referente a las portátiles la compañía de Kioto es la líder mundial indiscutible. Quizás por eso, para el desarrollo de su nueva Nintendo Switch, la multinacional puso a sus divisiones de consolas domésticas y portátiles a trabajar conjuntamente en un dispositivo con el que se pudiera jugar a los mismos juegos tanto en casa como fuera, y que reuniera “el ADN de todo el hardware que ha creado hasta ahora Nintendo”, según dijo el director del área de desarrollo de la compañía, Shinya Takahashiel.
Esta dualidad se presume que será la gran baza del nuevo producto de Nintendo ya que, a tenor de lo que se anunció ayer, el procesador va a seguir siendo muy inferior al de PlayStation y XBox One. Además, por primera vez Nintendo cobrará a sus usuarios por sus servicios en línea, y la duración de la batería de la consola portátil de la Switch será inferior a la de sus actuales equipos portátiles, las populares DS.
El precio rondará los 300 euros, similar al de sus competidoras. Otro motivo para la desilusión de los fanáticos de este tipo de sistemas de entretenimiento, ya que se había especulado que un precio asequible sería otro de los grandes atractivos de la nueva consola de Nintendo. En España, se puede hacer una reserva para hacerse con una Switch, en una cadena de tiendas de videojuegos, por 329 euros.