La Vanguardia

Peterhanse­l y Loeb se juegan el tuareg en 64 km

- TONI LÓPEZ JORDÀ Barcelona

Sólo 64 km cronometra­dos de la última etapa (de los 786 totales entre Río Cuarto y Buenos Aires) separan a Sam Sunderland de su primera estatuilla del tuareg en motos. La misma distancia, un suspiro en el conjunto de los 9.000 km del rally, en la que el Dakar en coches se lo disputarán en el duelo final al esprint Stéphane Peterhanse­l y Sébastien Loeb, separados por sólo 5m32s. La penúltima jornada de ayer, la última en esencia de carrera (288 km entre San Juan y Río Cuarto), consolidó la posición de Sunderland y comprimió aún más la lucha entre los dos de Peugeot.

Monsieur Dakar y el nueve veces campeón del mundo de WRC están ofreciendo un final de alto voltaje. Ayer Loeb apretó a fondo, ganó su 4.ª etapa y recortó 18s a Peterhanse­l, que el jueves había asaltado el liderato con 5m50s. Una renta que acerca a Peter a su 13.º Dakar (7.º en coches), mientras que Loeb deberá presionar y rezar para que un contratiem­po frene a Peterhanse­l y lo acerque a su primer tuareg.

En motos se impuso nuevamente Joan Barreda, que ya ha ganado cuatro etapas. El líder Sunderland finalizó 5.º, a 9m15s, controland­o a los rivales y gestionand­o los 30m que tenía de margen. Así, el inglés almacena para el último día 33m sobre su compañero Walkner, un margen casi definitivo para conquistar su primer Dakar, 16.º seguido de KTM. La principal emoción será la disputa de la tercera plaza entre Van Beveren (Yamaha) y Gerard Farrés (KTM Himoinsa), separados por sólo 12 segundos para el francés. Destaca el 15.º puesto de Laia Sanz en la general, gracias al 17.º de ayer combinado con la sanción de 4h a Stefan Svitko y el abandono de Iván Cervantes.

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