EL COLECCIONISTA APASIONADO
Pero para Juan José Morales, un madrileño que llegó a Hong Kong hace veinte años, la edición de La ruta de la plata, es algo más que una publicación. Es la culminación de más de dos décadas de investigación por parte de este abogado, que constituye un referente ineludible en la vida cultural de la ex colonia. Casado con una hongkonesa de origen cantonés, este consultor es una fuente inagotable de conocimientos y a la vez de curiosidad por aprender. Una capacidad que le ha llevado a realizar tareas tan dispares como presidir la Cámara de Comercio de España en Hong Kong, estudiar un máster de Relaciones Internacionales en la prestigiosa Universidad de Pekín (Beida) o presentar un programa de música clásica en la radio hongkonesa. “Amo la vida apasionadamente y tengo una curiosidad infinita. Me interesa todo”, dice Morales cuando se le pregunta sobre lo que le motiva. Y debe ser cierto, por el entusiasmo con que describe su pasión por la cerámica china de la época Song o habla de su colección de telas africanas, que cuida con especial mimo. Explicaciones que sugieren que, con el tiempo, Morales ha convertido la cultura en un escudo protector del frenesí que transmite Hong Kong y que para él es una fuente de energía inagotable. Ha tardado años en escribir La ruta de la plata, obra que define como “unos argumentos históricos para el debate de hoy” y que para él no son, seguramente, más que un puente hacia nuevas investigaciones de un hongkonés de adopción apasionado.