Cospedal pide perdón por el Yak-42 después de 14 años
La ministra admite la responsabilidad del Estado en el accidente del avión y enmienda por completo a Trillo La rectificación se produce tras la reunión de la titular de Defensa con las familias afectadas
Han pasado 14 años. Hasta cuatro veces pidió perdón la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal a los familiares de las víctimas del Yak-42, por no haber asumido antes la responsabilidad que le correspondía al Estado por el fallecimiento de los 62 militares que viajaban en ese avión desde Afganistán a Madrid, y se estrelló en Turquía. Perdón, concluyó sus palabras la ministra, “por todo lo que hayan podido sufrir”.
Lo dijo la ministra delante de una representación de las familias de las víctimas, invitadas de forma especial a estar presentes en la comisión de Defensa celebrada en el Congreso ante la que compareció Cospedal, y con los que ya se había reunido tras conocerse el informe del Consejo de Estado que reconoce la responsabilidad patrimonial del Estado, para comunicarles que asumía las conclusiones del informe.
Admitió la responsabilidad del Estado en su segunda intervención ante la cámara, y cuando ya todos los portavoces de la oposición, representados a su más alto nivel: Antonio Hernando, Pablo Iglesias, Albert Rivera, que pese a no pertenecer a la Comisión, quisieron estar presentes en la comparecencia. Se lo había pedido la oposición, pero la ministra ya tenía previsto hacerlo como colofón a su intervención.
Los familiares de las víctimas no se lo habían pedido cuando se reunió con ellos la semana pasada, pero según la ministra, el cambio en la posición del Ministerio, que ya reconoció de manera explícita, y el hecho de asumir las conclusiones del informe del Consejo de Estado “suponen una petición de perdón del Estado”.
Perdón por no haber asumido la responsabilidad patrimonial del Estado y por los fallos en la identificación incorrecta de 30 de los fallecidos. Estas peticiones hecha en sede Parlamentaria y de manera solemne, delante de los familiares de las víctimas, constituye, a juicio de Cospedal, “una reparación moral para las familias de las víctimas”.
Toda la oposición, que había pedido a Cospedal que pidiera perdón, aplaudieron la actitud de la ministra pero pidieron que lo haga el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, también en el Congreso, y que sea él quien acuda a dar cuenta de la resolución que prepara el Ministerio, basada en el informe del Consejo de Estado, y los resultados de la investigación que está llevando a cabo la ministra sobre las subcontratas y el seguro que el ministerio desembolsó y nunca se pagó.
Según la información proporcionada por María Dolores de Cospedal, el ministerio pagaba por el vuelo 149.000 euros, pero tras las subcontratas el precio del vuelo se quedaba en 38.000, algo que según la ministra “era el funcionamiento habitual del mercado cuando se viajaba a zonas de conflicto”.
Lo que sí ha podido comprobar la ministra, hasta ahora, es que la factura por el vuelo siniestrado no se ha pagado ni ha sido reclamada: “Parece lógico, porque nuestros hombres no volvieron a casa”.
La ministra de Defensa, que tuvo constantes atenciones con las víctimas, con las que aseguró que volverá a reunirse, defendió, sin embargo, las conclusiones también de las sentencias pronunciadas hasta ahora por el caso, tanto por la vía penal como civil, que no encontró responsabilidad en las autoridades anteriores del Ministerio de Defensa, a los que Cospedal no se quiso referir ni citó por su nombre. Por ejemplo, no nombró ni una vez a Federico Trillo, ni siquiera cuando algunos portavoces le pidieron garantías de que nunca más volverá a ocupar un cargo público.
Porque la oposición cargó las tintas sobre Trillo “y su indigna actuación”, como dijo el portavoz del grupo socialista, Antonio Hernando. El portavoz de ERC, Gabriel Rufian, llegó a calificar lo ocurrido de “infamia” y “una canallada”.
En la investigación del ministerio se constata que no se pagó el vuelo porque los militares “no llegaron a casa”