Tina Vallès
‘La memòria de l’arbre’ será publicada el 22 de febrero y en mayo en castellano
ESCRITORA
Tina Vallès ha ganado el premio Anagrama de narrativa en catalán con La memòria de l’arbre, una novela breve narrada por un niño de diez años, cuando sus abuelos dejan el pueblo para vivir en su casa de Barcelona.
Tina Vallès ha obtenido el segundo premio Anagrama en catalán con todo un reto literario: afrontar una historia con un niño de diez años y su anciano abuelo, todo un clásico desde Corazón D’Amicis a El viejo y
el mar de Hemingway, sin caer en la sensiblería. La autora se procuró antes un antídoto: “Mercè Rodoreda es mi referente de contención contra el sentimentalismo y lo cursi. Llevo siempre una señal de tráfico que me alerta para no acabar despeñada en el barranco de la emoción fácil”.
Tina Vallés es una consumada cuentista que desde la revista electrónica Paper de vidre realiza una labor, ya con 14 años, para dignificar el cuento catalán. En 2013 ganó el premio Mercè Rodoreda de cuentos con El parèntesi més llarg (Proa) y en el 2011 publicó una novela corta, Maic (Baula), protagonizada por un niño de ocho años sin padre.
La novela ganadora del Anagrama (dotado con 6.000 euros) también es breve. La editora Isabel Obiols dice que una de las virtudes es su estructura: “Once escenas que juntas forman una historia homogénea, aunque algunas podrían leerse de forma independiente”. La novela se titula La memòria de
l’arbre, porque hay varios árboles, sobre todo un sauce llorón, cuya historia interviene decisivamente en la tensión narrativa de la novela. “Un niño de diez años ve cómo su vida y la de su familia cambia cuando sus abuelos, que han llegado a esa edad en la que no pueden estar solos, van a vivir con ellos. Hay dos paisajes. El de Vilaverd, en la Conca de Barberà, cerca del Montsant, que es un homenaje no autobiográfico a mi infancia,y el de la ronda de Sant Antoni de Barcelona, que es donde vive la familia. Por la manera en que el padre les comunica que sus abuelos van a su casa, el niño se pregunta si es un motivo de alegría o no. Porque en el libro hay muchas preguntas sin respuestas y alguna respuesta para la que aún no existe la pregunta. Es una novela sobre la memoria, cómo se pierden o se conservan los recuerdos, de cómo el niño va madurando a medida que dialoga con su abuelo, de cómo éste sabe que le queda poco tiempo para explicarse y utiliza las imágenes de los árboles como herramienta para contar lo que no puede con palabras, del mismo modo que el nieto también le hace ver la vida con menos dramatismo”. Están también los otros tres personajes, la abuela y los padres, menos dibujados.
Silvia Sesé, que desde el 2 de enero ha tomado el relevo de Jorge Herralde, según los pactos de la adquisición Silvia Sesé sustituye a Herralde como directora editorial, aunque el fundador sigue vinculado al sello del 99 % de la editorial por Feltrinelli, reafirma “la apuesta del sello por la edición en catalán. Forma parte de nuestro ADN. Publicamos 13 títulos en 2016 y ahí nos mantendremos, escogiendo bien, apostando por la nueva literatura catalana, la más fresca y rebelde; no hemos tenido ventas espectaculares pero están en el nivel de lo que son las cifras en Catalunya, traducciones incluidas”.
Silvia Sesé dice que no se trata sólo de abarcar el ámbito territorial catalán, sino de proyectar a los autores catalanes en otros países, aprovechando la penetración que tiene la editorial en el resto del estado, Europa y Latinoamérica. “Ya lo hacemos –comenta– con autores latinoamericanos que sólo eran publicados en sus países y no en el conjunto hispanohablante. E igual hacemos con los catalanes”. “Siempre –apostilla– que sea racional”.
La memoria de l’arbre aparecerá en catalán el 22 de febrero y su traducción castellana en mayo, para presentarlo en la Feria del Libro de Madrid.