Lee Jae Yong
La trama de corrupción que afecta a la presidenta de Corea del Sur atrapa a Lee
VICEPRESIDENTE DE SAMSUNG
La Fiscalía de Corea del Sur ha pedido la detención del vicepresidente y heredero de Samsung, Lee Jae Yong, por haber supuestamente pagado sobornos por 34 millones de euros para lograr la autorización de una fusión empresarial.
Los tentáculos de la trama de corrupción que salpica a la presidenta, de Corea del Sur, Park Geun Hye, han atrapado al vicepresidente y líder de facto de Samsung, el principal grupo industrial del país. El grupo de fiscales que investigan el mayor escándalo de tráfico de influencias del país pidió ayer la detención del heredero de la multinacional surcoreana, Lee Jae Yong, por soborno, fraude y perjurio. El anuncio hizo caer un 2,14% las acciones de la firma en la bolsa de Seúl.
El equipo de fiscales decidió pedir una orden de arresto contra Lee Jae Yong tras valorar que existen pruebas suficientes de que la multinacional surcoreana habría hecho donaciones por valor de casi 34 millones de euros a cambio de favores para una operación de fusión entre dos de sus filiales. Unos montantes que habrían ido a parar a fundaciones y sociedades supuestamente controladas por Choi Sun Sil, apodada la Rasputina por su capacidad de influencia sobre la presidenta del país Park Geun Hye, a cambio de que intercediera para que el Gobierno aprobara esta operación empresarial en el 2015.
Los fiscales decidieron pedir la detención de Lee tras haber estudiado durante el fin de semana la declaración que durante 22 horas hizo el heredero del Grupo Samsung. “El equipo de investigación ha concluido que hacer justicia es más importante que el posible impacto que pueda tener la detención sobre la economía nacional”, dijo Lee Kuy Chui, portavoz del equipo de fiscales en rueda de prensa, según la agencia Yonhap.
El portavoz de los fiscales salía así al paso de los rumores que circularon el fin de semana sobre la inconveniencia de dicha detención debido a su impacto en la economía del país, dado que Samsung supone el 20% del PIB.
Sus declaraciones no evitaron, sin embargo, que el grupo industrial emitiera un comunicado en el que insistía en que era “difícil de comprender” la solicitud de los fiscales y expresaba su esperanza en que “el tribunal tomará una buena decisión”. Una afirmación que alude a la resolución que deberá adoptar mañana el Tribunal del distrito central de Seúl, que es el que instruye el caso, sobre la petición de los fiscales de detener a Lee Jae Yong.
El arresto del heredero y líder de facto del principal grupo del país, tras el infarto que sufrió su padre, Lee Kun Hee, en octubre, es el último paso dado por los investigadores del llamado Choi
Sun Sil gate. Un caso que estalló a finales de octubre, cuando la prensa reveló que esta mujer de 60 años, sin cargo oficial alguno, tenía acceso privilegiado a la presidenta Park, le editaba sus discursos, aconsejaba nombramientos y decisiones gubernamentales e incluso le sugería la vestimenta que debía ponerse. Una situación que se agravó al descubrirse, que Choi, en connivencia con la mandataria surcoreana, habría presionado a más de 50 grandes firmas del país para que aportaran recursos por valor de 62 millones de euros a dos fundaciones sin ánimo de lucro dirigidas por ella, que a su vez habría intentado desviar parte de estos fondos a una sociedad de su propiedad.
Como consecuencia de este escándalo, el Parlamento aprobó a primeros de diciembre iniciar el proceso de destitución de Park, Un procedimiento que el Tribunal Constitucional debe respaldar o rechazar en seis meses.
Lee Jae Yong, acusado de dar 34 millones de euros en sobornos a cambio del apoyo del Gobierno a una fusión