Antidepresivo azulgrana
Después de un inicio de año con mal pie, los últimos resultados propios y ajenos han servido para animar al Barça: la remontada contra el Athletic en Copa con tres goles del tridente, la manita a Las Palmas y la derrota del Real Madrid contra el Sevilla, que comprime la cabeza de la Liga con los tres primeros en un pañuelo.
El departamento de comunicación del Barça, en agitación constante en los últimos tiempos, modifica de nuevo su organigrama según informó ayer el club después de su junta directiva. El Barcelona prescinde de su último director de comunicación, Albert Roura, pero no contrata un sustituto, sino que el cargo desaparece para crear “un nuevo modelo de gestión de comunicación” basado en una nueva estructura de prensa dividida en dos áreas: la deportiva y la corporativa. Al frente del ámbito institucional se sitúa Toni Ruiz, mientras que el entorno de los equipos profesionales pasa a encabezarlo José Manuel Lázaro, ambos con una larga trayectoria en el departamento. “Es un cambio atrevido”, explicó el portavoz Josep Vives, “con el objetivo de adecuar el mensaje al plan estratégico y dar mejor servicio ante los medios y la audiencia”. Tanto Ruiz como Lázaro quedarán englobados dentro de la “macroárea Marca FCB”, que incluye también el marketing y el protocolo, y para la que en los próximos días se nombrará un director. Desde que Sandro Rosell accedió a la presidencia en el año 2010 hasta ahora, han sido directores de comunicación Pere Jansà, hoy en día en el área social; Ketty Calatayud, en comunicación desempeñando otras funciones, así como Xavier Martín y Albert Montagut, ambos desvinculados de la entidad azulgrana. El último damnificado ha sido Albert Roura, que ha durado un año y tres meses en el cargo. El otro acuerdo de la junta fue la contratación de EY como nuevo auditor del club y la Fundació para los próximos tres años, en sustitución de Deloitte, que se encargaba de vigilar los números desde el 2003.