Apagón en Piccadilly Circus
Piccadilly Circus, uno de los lugares más emblemáticos de Londres, es visitado al año por más de 100 millones de personas. Cualquier turista que llega a la capital británica se hace una foto ante sus luces multicolores. Eso ya no va a ser posible, al menos hasta que acabe el proceso de modernización de los paneles, que se espera que concluya este otoño.
A las 8.30 h de la mañana de ayer se apagaron las luces ante el asombro de todos los que por allí pasaban. La luz se convirtió en oscuridad y sólo se veía una fachada completamente negra. Es la primera vez que ocurre algo así desde la Segunda Guerra Mundial –fueron desconectadas en 1939 y encendidas otra vez en 1949– exceptuando los cortes de electricidad y las ocasiones especiales.
Entre estas destacan los apagones realizados como señal de respeto durante los funerales de Winston Churchill y la princesa Diana de Gales. Recientemente se desconectaron una hora en una campaña de apoyo y protección del medio ambiente.
De momento va a ponerse un anuncio temporal hasta que se coloque una pantalla permanente que va a reemplazar a las seis que había hasta ahora. Además de ser un panel de anuncios, se podrán ver en ella resultados de partidos de fútbol u otros deportes, así como previsiones del tiempo e información financiera. Otra de las novedades es que se integrarán señales de vídeo en directo, así como comentarios a través de Facebook o Twitter.
Land Securities, firma comercial propietaria del lugar, ha recibido el permiso del Ayuntamiento de Westminster para la instalación de este pantalla curva de ultradefinición. Será la mayor de estas características en Europa para presentar anuncios en este panel, que es el más caro de Inglaterra.
El famoso enclave tiene una larga historia, no por todos conocida. La calle adyacente a lo que hoy es Piccadilly Circus era llamada en 1692 Portugal Street, en honor a Catalina de Portugal, esposa del rey Carlos II de Inglaterra. Hacia 1743 ya era conocida como Piccadilly, ya que en esa zona había una casa llamada Pickadilly Hall, que pertenecía a un sastre famoso por realizar unos cuellos de moda en la época.
Fue en el año 1819 cuando se construyó Piccadilly Circus, una plaza de forma circular para unir dos calles: Regent Street con Piccadilly. En ese lugar se encontraban entonces una casa y un jardín pertenecientes a Lady Hutton. Perdió su forma circular en 1886, cuando se construyó la adyacente Shaftesbury Avenue.
Los primeros anuncios que se mostraron datan de principios de 1900 y la marca pionera en tener signos iluminados fue la compañía de agua embotellada Perrier, en 1908. Otras que han sido emblemáticas son la electrónica japonesa TDK, que ha mostrado sus anuncios durante casi 25 años, y Coca-Cola, que lo ha hecho durante 62.
El director de marketing de esta bebida, Aedamar Howlett, está muy contento con lo que será el nuevo panel. “Esta nueva tecnología nos va a permitir ser más ágiles y mandar nuestros mensajes en tiempo real, a la vez que ser más creativos en relación al contenido y que los consumidores se impliquen directamente”, explicó.
Aunque el panel tendrá una pantalla única, estará compartida por seis compañías. Otra de las que se seguirá anunciando es la multinacional tecnológica surcoreana Samsung. Durante todo este tiempo, más de cincuenta empresas han comprado espacio publicitario en las pantallas. Pero no siempre los clientes han sido compañías. En el 2002 Yoko Ono, viuda del beatle John Lennon, pagó 150.000 libras esterlinas (unos 170.000 euros) para que durante tres meses se mostrara una frase de una de las canciones más emblemáticas del músico: “Imagine all the people, living life in peace” (Imaginen a todas las personas viviendo la vida en paz).
Y como ha pasado desde el primer anuncio, también ha cambiado la forma de iluminarse. Desde bombillas incandescentes, pasando por neón, proyectores digitales y finalmente leds, lámparas que usan diodos emisores de luz. Y para ver la última tecnología, pasen por Londres a partir de otoño.
Las luces del emblemático enclave de Londres se apagarán por reformas hasta el próximo otoño También hubo desconexión como señal de respeto en los funerales de Churchill y lady Di