La CUP vuelve a poner sobre la mesa del Govern el incremento de impuestos
Los anticapitalistas dan su visto bueno al presupuesto de Economia y Presidència
El Departament d’Economia i Hisenda, que dirige el vicepresident Oriol Junqueras, ha superado la primera prueba en la carrera hacia la aprobación definitiva de los presupuestos de la Generalitat. Eso si la CUP lo permite. De momento, los anticapitalistas dieron ayer un sí a las cuentas de la conselleria de Junqueras y la de Presidència liderada por Neus Munté que se debatieron en sendas comisiones, un trámite que deberán pasar todos los departamentos esta semana en el Parlament.
Fue un sí lleno de peros y advertencias, pues ayer mismo hizo públicas 70 enmiendas a la ley de acompañamiento de los presupuestos, entre ellas, su propuesta de incremento fiscal para las rentas más altas en el tramo autonómico del IRPF.
La diputada anticapitalista Eulàlia Reguant no perdió ocasión para cuestionar la política económica del Govern del PDECat y ERC, que calificó de continuación de la de los últimos 30 años. Un estilo “business friendly, de descapitalización del sector público”, criticó Reguant, que no respeta las exigencias de los antisistema. El futuro de los presupuestos, y por lo tanto del Govern de Junts pel Sí, “depende de lo que el Ejecutivo tenga ganas de hacer”, insistió la diputada de la CUP. Y esto pasa por cumplir las peticiones de la izquierda anticapitalista, centradas en una subida de los impuestos a las rentas altas, el incremento de la partida para Ensenyament y la financiación de la Renta Garantizada de Ciudadanía. Junqueras fue acusado de proseguir la línea económica de Artur Mas, e incluso de Jordi Pujol, no sólo por sus socios parlamentarios, sino también por el grupo del PSC y Catalunya Sí que es Pot.
Envites que Junqueras intentó parar insistiendo en que no, que estos presupuestos aumentan de forma considerable el gasto social respecto a las cuentas del 2015. Para el vicepresident, el hecho de que los presupuestos “no acaben de gustar a nadie” sería “el mejor síntoma de que es el mejor proyecto posible”. Pese a la críticas, la CUP votó junto a Junts pel Sí para rechazar las enmiendas a la totalidad
presentadas por el resto de grupos.
Desde Ciutadans y el PP se opusieron a los planes de Junqueras para la Agència Tributària de Catalunya (ATC). El Govern prevé incrementar el presupuesto de este organismo hasta los 93 millones de euros durante el 2017, algo que supone un aumento en el gasto del 145% respecto al 2015. De este modo la ATC se lleva el 87% de todo el presupuesto de Economia. Junqueras tiene intención de contratar 459 trabajadores, con lo que la plantilla de la Agència subiría hasta los 903 efectivos. Una previsión “sobredimensionada”, según el portavoz económico de Ciutadans Antonio Espinosa, y destinada a cubrir las necesidades “de un Estado imaginario”, en palabras del popular Santi Rodríguez.
La diputada socialista Alicia Romero y el portavoz de Sí que es Pot, Joan Coscubiela, coincidieron en calificar de “increíble” y excesivamente “acelerado” el crecimiento de la ATC.
Por su parte, Neus Munté dio cuenta de los números de Presidència. De los 412 millones de euros destinados, 231 millones irán a parar al Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA), lo que representa un 2,65 % más que en 2015. Toda la oposición, incluida la CUP, coincidió en acusar la partida presupuestaria de “continuista”.
En todo caso, la aprobación por secciones de las cuentas está garantizada por la CUP. Sin embargo, ayer adelantó sus setenta enmiendas a la ley de medidas fiscales. Los anticapitalistas insisten en una mayor progresividad en el tramo autonómico del IRPF, algo que a priori choca de frente con la negativa del Govern. Así, la CUP añade dos nuevos tramos, uno entre los 60.000 y 90.000 euros de ingresos brutos anuales, y otro entre los 90.000 y los 120.000. Para el primero, propone un incremento del 22,5% –un punto más respecto a lo que tributan actualmente– y para el segundo un 23,5% –dos puntos más–. El tramo que comprende ingresos de entre 120.000 y 175.000 euros también variaría: del actual 23,5% pasaría al 24,5%, mientras que las rentas de más de 175.000 euros seguirían con un 25,50%. La CUP argumenta que supondría un incremento adicional de entre 100 y 150 millones para la Generalitat.
La CUP también modifica el sustancialmente el impuesto de patrimonio, con un aumento alrededor de un 8% en algunos tramos, y marca un mínimo exento de 450.000 euros (actualmente es de 500.000). Además, demandan un salario mínimo de 1.200 euros brutos al mes y recuperan la petición de derogar la excepcionalidad sobre tributación del juego reformado en ocasión del proyecto Barcelona World.
Los cuperos proponen subir un punto el IRPF de las rentas de más de 60.000 euros y dos a las de más de 90.000