La visita del Rey a Arabia Saudí abre nuevas vías de negocio a España
Felipe VI regresa a Madrid tras su estancia de 48 horas en Riad
Misión cumplida. El Rey regresó ayer a Madrid tras su estancia de apenas 48 horas en Riad en la que se ha revalidado la posición privilegiada de España mediante las muestras de afecto expresado en público por el rey Salman. En un país donde sólo se hacen negocios con los amigos y la familia, el aval del monarca saudí a Felipe VI es un mensaje inequívoco que genera confianza y posibilita la firma de nuevos contratos a las empresas españolas.
El Rey cerró su primer viaje oficial a Arabia Saudí con un acto en la Cámara de Comercio al que han asistido empresarios saudíes y representantes de 18 compañías españolas. Bajo el paraguas de la CEOE, cuyo vicepresidente y también presidente de Foment del Treball, Joaquim Gay de Montellà, ha encabezado la delegación, los representantes de corporaciones públicas y privadas como Navantia, Renfe, Adif, Talgo, Indra, OHL, Arpa, Acciona, Typsa, Ineco y la catalana MCI, que actualmente está montando la iluminación de la Gran Mezquita en La Meca, entre otras, han participado en una reunión en la que se ha constatado que la imagen de España es positiva en Arabia Saudí por encima de la de otros países europeos, gracias a la relevancia que la corte saudí dio durante décadas al rey Juan Carlos y que ahora se ha revalidado con el rey Felipe.
Todos los empresarios españoles presentes, que por la mañana compartieron un desayuno con el Rey, coincidieron en afirmar que el viaje era fundamental para encauzar nuevos negocios y, sobre todo, para proyectar una imagen de confianza, eficacia y competitividad de las empresas españolas. José Manuel Revuelta, presidente de Navantia, consideró “clave” el viaje del Rey. El futuro de esta empresa pública depende de la firma de un contrato con el Ministerio de Defensa saudí para la construcción de cinco corbetas que asegurarían en trabajo durante cinco años de las plantillas de los astilleros de Ferrol (A Coruña) y Cádiz y aunque Revuelta se mostró muy cauteloso, todo parece indicar que la firma del contrato va a producirse en breve. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, confirmó asimismo que las autoridades saudíes han ratificado la prórroga de 14 meses y la aprobación de unos sobrecostes de 140 millones de euros en las obras del AVE Medina-La Meca que realiza un consorcio de empresas españolas.
En sus palabras ante los empresarios, el Rey repasó alguno de los grandes proyectos que las compañías españolas están llevando a cabo en el mundo como la ampliación en el canal de Panamá, la conexión ferroviaria en Turquia, las concesiones de autopistas en Estados Unidos, Canadá y Australia o la construcción de los metros de Quito, Ciudad de Panamá y Santo Domingo.
En el acto empresarial además del Rey y el ministro de Fomento, intervino la secretaria de Estado de Comercio, María Luisa Poncela, quien, como miembro de la delegación oficial, ha podido lucir durante el viaje indumentaria occidental, signo de las tímidas reformas del régimen saudí con respecto a la mujer. En el 2014, en el que fue el último viaje del rey Juan Carlos, la entonces ministra de Fomento, Ana Pastor, optó por llevar, durante su estancia en Yida, una abaya, la túnica negra obligatoria para las mujeres saudíes y las extranjeras.
El jefe del Estado presume de las grandes obras que las empresas españolas realizan en el mundo