El PDECat y el PSC pactan en Sant Cugat del Vallès
Los socialistas entran en el gobierno del histórico bastión convergente, lo que provoca una crisis con ERC-MES
El PSC forma parte desde ayer del gobierno municipal de Sant Cugat del Vallès, histórico bastión convergente cuya alcaldesa, Mercè Conesa, además de presidenta de la Diputación, es uno de los dirigentes del PDECat que suelen salir en todas las quinielas que se plantean cuando en ese partido se habla de posibles liderazgos. El acuerdo sociovergente –ya hubo uno hace treinta años– ha provocado un fuerte malestar en ERC, que mantenía un pacto de estabilidad presupuestaria con el gobierno municipal.
“La opción prioritaria ha estado desde el primer día ERC-MES, por coherencia con el proceso que vive el país y por coherencia con otros acuerdos”, justificó ayer Conesa, que lamentó que, a pesar del “entendimiento”, los republicanos siempre hayan rechazado entrar en el gobierno. No ha sido así con el PSC. Los socialistas, que de hecho ya votaron a favor de los presupuestos municipales a finales del año pasado, no se han hecho de rogar. Tras una semana de negociaciones, la agrupación socialista acabó aprobando en asamblea el miércoles por la noche, con el 67% de votos a favor, sumarse al gobierno.
“Queremos demostrar que el PSC tiene capacidad de incidir en el gobierno municipal”, subrayó por su parte el único concejal socialista, Pere Soler, que pasará a ser el sexto teniente de alcalde con competencias en Ocupación y Políticas Comarcales.
La entrada en el gobierno de Soler cuenta con el apoyo explícito de la dirección de su partido, que tiene como una de sus líneas estratégicas alcanzar acuerdos en aquellos municipios en los que gobierna en minoría –caso de Lleida con C’s o de Tarragona con PP y Unió– o donde no gobierna pero puede ofrecer estabilidad. Este es el caso de Sant Cugat, de Girona –donde apoya la alcaldía de CiU– o de Barcelona.
El PDECat cuenta con once ediles y al sumar al concejal socialista no tendrá la mayoría: el pleno cuenta con 25 representantes. Pero en caso de empates, sí que prevalecerá el voto de calidad de la alcaldesa. Y no se descartan acuerdos puntuales con otras formaciones (también hay en el pleno un concejal no adscrito). A pesar de todo, ayer mismo, desde el equipo de gobierno se volvió a tender la mano a ERC, que con tres ediles daba estabilidad pero también, de alguna forma, tenía la llave de un gobierno del que no formaba parte. ERC celebrará hoy una asamblea local para decidir sobre sus relaciones de futuro con la formación de Conesa.