Sinfónica Victoria
El TNC acoge el nacimiento de la Orquesta Sinfónica Victoria de los Ángeles a los veinte años del último recital de la soprano
Hace veinte años del último recital de la inmensa soprano Victoria de los Ángeles. Fue en el Teatre Nacional de Catalunya, en 1997. Y esta noche el TNC acoge Essències, un homenaje doble a la añorada cantante. Por un lado, y con la voz de la que fue su alumna, Ofelia Sala, se podrá escuchar una selección de los Chants d’Auvergne occitanos que orquestó Canteloube y de los que De los Ángeles realizó una grabación excepcional, de referencia. Por otro, se estrenará en escena la Orquesta Sinfónica Victoria de los Ángeles, impulsada por la fundación que preserva el legado de la soprano. Un conjunto dirigido por Pedro Pardo (Lleida, 1974) que quiere convertirse en “una orquesta de la voz”, especializada en acompañar a cantantes y en repertorio sinfónico-coral, y que ya tiene más proyectos en cartera.
Entre Pardo y la concertino Laia Pujolassos han ido creando un grupo de jóvenes profesionales de la música, de una media de algo más de treinta años, gente, señala el director, “de nivel alto”, entre ellos algunos “que han acabado los estudios aquí, han ido fuera a hacer másters, han regresado y no tienen orquesta donde tocar”. Esta noche en el TNC serán nada menos que 38 los músicos, aunque la cifra variará según el proyecto al que se enfrenten, desde los 26 que necesitarán para el Réquiem de Fauré que interpretarán en el Auditori Enric Granados de Lleida el 18 de marzo junto al Orfeó Lleidatà, hasta los 60 que podrían necesitar, dice Pardo, para interpretar los lieder sinfónicos de Strauss que querrían enfrentar en el futuro: tienen en proyecto tocar en el festival LifeVictoria de lied que también organiza la fundación.
Por lo pronto hoy arrancan con Essències, un recital que se titula así, dice Pardo, porque la gente no va a escuchar sólo un concierto sino que va a ver un tratamiento de la luz “diferente a un concierto tradicional, en determinados momentos próximo a un concierto pop” y porque en la segunda parte habrá “sorpresas olfativas”.
La velada arrancará con las Canciones amatorias de Enric Granados orquestadas por Pardo para un conjunto sinfónico, que son una apuesta de Ofelia Sala, que las ha cantado mucho en su formato original acompañada de un piano, pero no con una sinfónica. Luego, sonará una pieza del propio Pardo titulada Esencia, que cree que encaja bien con el resto del programa, música “posromántica que aunque la toque una sinfónica tiene elementos del tecno y de la música moderna, los contrabajos hacen ritmo de salsa, de latin jazz”. Ya en la segunda parte, sonarán los Chants d’Auvergne.
Pardo, que fue llamado por la Fundación Victoria de los Ángeles para montar esta orquesta para cantantes, subraya que no es lo mismo “un pianista de repertorio que el que acompaña a un cantante, ni tocar una sinfonía más o menos pendiente del director de orquesta a quien más o menos conoces”, que estar atento también a un cantante, “es un trabajo de mucho detalle que reclama mucha atención, un trabajo casi de música de cámara ampliada”. Y explica que llevar el nombre de la gran soprano catalana es una responsabilidad. “Muchos cantantes de primer nivel que saben del proyecto están interesados en actuar con nosotros simplemente porque se llama así. Es una responsabilidad enorme y tenemos que mantener un nivel alto”, concluye.
La soprano Ofelia Sala, alumna de De los Ángeles, cantará los ‘Chants d’Auvergne’ orquestados