“Estoy creciendo musicalmente y me falta mucho por aprender”
Kurt Wagner, líder de Lambchop
La presencia de Lambchop este lunes en el escenario de la sala Barts (20.30 h) es una magnífica noticia para el aficionado. El grupo estadounidense liderado por Kurt Wagner, una de las indiscutibles referencias del country alternativo en una primera época, acaba de publicar Flotus ,un álbum en donde la reinvención sonora vuelve a ser su principal característica, flirteando ahora con la electrónica y los efectos vocales pero sin perder nunca su contenida emoción y profundidad dramática. Su concierto –en donde el grupo se presenta en formato de cuarteto, con Wagner alternando guitarra y utillaje electrónico además de su inconfundible timbre de voz grave– significa el pistoletazo de salida del festival Guitar Bcn.
En Flotus reinventan su sonido, con electrónica y procesadores. ¿Es difícil llevarlo al directo?
No, no. Al principio lo pensamos, pero las cosas vienen de forma muy natural. Uso un procesador de voz como lo he hecho en el disco, pero siempre desde el planteamiento de que sea una manera natural de llevar mi voz, nunca de manipularla. Estos conciertos los vemos también dentro del grupo como una manera de desafiarnos a nosotros mismos, quiero decir, coger material que se compuso y se grabó en su día de una manera notablemente diferente e interpretarlo ahora con otras sonoridades y con otra actitud.
Cuando grabaron el disco el presidente estadounidense era uno y cuando vuelva ahora a su país el presidente será otro. Todo el mundo está nervioso y angustiado ante lo que puede pasar en nuestro país con este cambio. No estoy muy seguro con lo que nos encontremos cuando volvamos a nuestro país después de esta gira. Pero sinceramente, creo que al principio puede haber mucho drama, pero tengo claro que todos hemos de contribuir a que ocurran cosas interesantes. Es decir, no hagamos tantas elucubraciones y estemos en el presente, en el aquí y ahora; es la única manera para estar atentos ante lo que viene y hacer los esfuerzos necesarios para hacer cosas correctas.
El nombre del disco, Flotus ,es una abreviación de “For love often turns us still”, pero también se puede leer como “First Lady of the United States”. Ya, pero en este caso se refiere al primero de los significados, una reflexión sobre el papel que juega la otra parte en una relación de pareja, independientemente del sexo y de los roles tradicionales. Pero también es cierto que para mí, y dejando de lado consideraciones políticas, Michelle Obama es una persona extraordinaria y un ejemplo por muchos motivos: una madre y esposa afroamericana fuerte que viene de un ámbito externo al de la política y que siempre habla claro, alguien que inspira a la gente a superarse.
¿Usted compuso Flotus pensando en que fuera un álbum que le gustase a su mujer? Pues es verdad. La música que ella suele tener en su teléfono es pop comercial, hip hop mainstream, es muy fan de Beyoncé. Y un día pensé para mis adentros que me gustaría que la música de Lambchop también estuviese en su playlist. Siendo sincero del todo, a ella la música de Lambchop no le desagradaba pero hasta ahora, espero que ahora ya no, tenía otras prioridades. Siempre ha sido un gran apoyo.
Sin embargo, según usted, su voz en el disco, tratada a través de un procesador, a ella no le acaba de convencer… La verdad es que no la impresionó, me dijo que le gusta mi voz tal como es al natural.
Se dice que la música del disco es una especie de reinvención de la música habitual de la banda, pero Lambchop nunca ha permanecido fiel a una ortodoxia. ¡Exacto! Mi idea cuando me acerco a la música que hago es tratar de reinventar y no sólo de aprender cosas nuevas. El objetivo es no sólo preservar la persona que eres sino introducir en ella nuevas ideas, y como la idea es hacer música durante muchos años, entonces inevitablemente la música ha de reflejar los cambios que se producen en tu persona. Esto es el crecimiento y me falta mucho por aprender.
¿Cómo definiría su música? Tiene muchas cosas, pero resumiendo se podría decir que hago la música que deseo escuchar. Si mira nuestra carrera, ya verá como los gustos han ido cambiando: Nixon, por ejemplo, era un álbum lleno de soul muy clásico, mientras que éste está muy interesado en la producción que se emplea en la música hip hop y en todos los efectos que allí se emplean. Es lo que le decía antes, se trata de un equilibrio entre lo que uno es y lo que uno aspira a llegar a ser: yo soy Kurt Wagner de Lambchop pero me gusta la sonoridad que consiguen Ice T en su música o, por supuesto, Kendrick Lamarr.
¿De qué hablan sus letras en este álbum? De mi vida y de mis experiencias, de mi mujer, de mis amigos o de simples observaciones mías sobre lo que veo un día cualquiera sentado en el porche de casa en Nashville. Y estando sentado en casa comencé a fijarme en lo que son los sonidos de nuestra vida cotidiana, es decir, las fiestas, las conversaciones de pareja, la música que ponen los vecinos, y me fui dando cuenta de que las relaciones entre el country y el hip hop son reales porque vienen a ser como dos formas de música populares.