Julian Nagelsmann
Un innovador técnico de 29 años dirige al único equipo invicto de las grandes ligas
ENTRENADOR DEL HOFFENHEIM
Julian Nagelsmann (29 años) se convirtió en el entrenador más joven de la Bundesliga. Dirige al Hoffenheim, el único equipo invicto que queda esta temporada en las grandes ligas de Europa. Tiene un gran recorrido por delante.
En Alemania el nombre de Julian Nagelsmann inspira admiración y temor. Admiración porque la temporada pasada se convirtió en el entrenador más joven de la historia de la Bundesliga y salvó milagrosamente al modesto Hoffenheim del descenso. Temor, porque este equipo de un suburbio de 3.500 habitantes de la pequeña ciudad bávara de Sinsheim es el único invicto de las ligas europeas. Ha cerrado la primera vuelta en la tercera posición y el próximo sábado intentará el asalto al campo del segundo, el Leipzig. Nagelsmann (Landsberg am Lech, 23 de julio de 1987) nació 29 días después que Messi. Es un caso de precocidad extraordinario en el fútbol de élite contemporáneo. Cuando se hizo cargo del equipo la temporada pasada con 28 años a causa de la retirada de Huub Stevens por problemas cardíacos, el Hoffenheim había ganado dos partidos de 20, era penúltimo empatado con el colista y estaba prácticamente desahuciado. Por eso la medida fue tomada a broma: una locura de la directiva, una maniobra publicitaria para dar qué hablar...
Pero Julian venía de conquistar un campeonato y un subcampeonato como técnico del equipo juvenil. Cuando entró en el vestuario del primer equipo encontró a cinco futbolistas mayores que él. Sumó siete victorias en 14 partidos y eludió el descenso con varias jornadas de antelación. Fin de la broma. Nagelsmann pasó de interino a consolidado, pero nadie podía augurar que su trayectoria pudiera mantenerse al alza hasta los niveles actuales. “Nadie espera gran cosa por nuestra parte, algo que nos puede ayudar. No vamos a Munich a ver el marcador mientras somos masacrados”, dijo el joven estratega antes de visitar al todopoderoso líder alemán en octubre. Consiguió un empate a uno, y el gol del Bayern fue en propia portería.
“Es muy raro observar a un entrenador tan joven haciendo el trabajo. Espero que algún día tenga la posibilidad de entrenar a los mejores equipos del mundo”, le elogió Carlo Ancelotti.
Si el exportero Tim Wiese le aplicó el apodo de Baby Mourinho no es por su ideología futbolística, opuesta a la del técnico portugués, sino porque, como él, colgó las botas prematuramente para entrar en el mundo de la estrategia. Continuas lesiones de rodilla obligaron al que fuera central del filial del Augsburgo a retirarse con 20 años para ejercer como ayudante del entrenador. Era Thomas Tuchel, actual técnico del Borussia Dortmund y uno de los hombres de moda en Alemania. Ahora el alumno aventaja en un punto al que considera su mentor. “Es muy inquisitivo y un técnico muy trabajador. Ha disfrutado de un éxito excepcional en las categorías inferiores. Estoy muy contento y creo mucho en él”, explicó Tuchel.
Antes de ascender al primer equipo, Nagelsmann había demostrado sus cualidades durante seis años en la estructura formativa del Hoffenheim. “Tiene una sensibilidad natural con el grupo, brinda energía, pasión y está bendecido con un talento especial”, justificó el director deportivo, Alexander Rosen, que también es joven (37 años) para la edad media del cargo.
Admirador de Guardiola, Nagelsmann es un prodigio, un gran innovador, un técnico flexible capaz de introducir amplias variaciones en sus sistemas en función de las necesidades. Ha empleado el 4-3-3, el 4-4-2, pero el que ha reportado mayores éxitos es el 3-5-2, muy inusual en Alemania. En el campo del Bayern sorprendió con un 3-4-1-2 que proporcionó gran capacidad defensiva al equipo. Con todo, concede mucha menos importancia a la táctica que a la competencia de los futbolistas: “Cada jugador está motivado por diferentes cosas y necesita ser tratado en consecuencia. En este nivel, la calidad de tus jugadores garantizará que el equipo juegue bien en una configuración táctica, si la condición psicológica es correcta”. “Cuando se dan cuenta de que les puedes transmitir algo, no importa la edad que tengas”.