“Quería desarrollar la perversidad del pragmatismo”
Tres años y medio pariendo Sé quién
eres. Pau Freixas (Barcelona, 1973) es el creador de este thriller que gira sobre Juan Elías, un abogado y profesor universitario que asegura estar amnésico después de haber sufrido un accidente de tráfico y de que su sobrina haya desaparecido misteriosamente. Conocido en Catalunya por las series Pulseras rojas y Citas, Freixas ha desembarcado en Telecinco con este proyecto del que habla como si fuera un hijo. El primer episodio, estrenado el lunes pasado, lideró la audiencia con 3.176.000 espectadores y una cuota de pantalla del 18,9%.
¿La verdad sobre la amnesia de Juan Elías no se descubrirá hasta el último episodio? Eso sería un poco spoiler. Sí puedo adelantar que habrá muchos giros y que iremos satisfaciendo las respuestas a las preguntas que se vayan planteando.
Durante el rodaje, ¿los actores sabían si la amnesia era real, incluido Francesc Garrido, que interpreta a Juan Elías?
No, porque no quería que la trama obligara a los actores a hacer cosas que el raccord emocional de sus personajes no les permitiera. Si un actor sabe que en el sexto capítulo le ocurre determinada cosa, actúa condicionado. Garrido es un actor increíble y aceptó ese juego. Yo le decía que si finalmente no estaba amnésico, sería un mentiroso espectacular.
¿Los actores estarían un poco inquietos sin conocer hacia dónde se dirigía la ficción, no?
Les hemos ido pasando los guiones capítulo a capítulo. Me gustaba la idea de que ellos pudieran especular al igual que lo haría el espectador. Además, algunas de sus deducciones me parecieron muy interesantes y las incorporaba a la serie en voz de policías, por ejemplo. Aunque la trama principal no cambiaba, obviamente.
¿Cuál es la voluntad de la serie?
Que tenga dos niveles de lectura. Por una parte, que sea una serie que enganche mucho y suscite unos interrogantes muy potentes, de los que crean la necesidad de seguir la ficción para obtener respuestas. Y por otra parte, que la lectura psicológica de personajes, de hablar de lo que la gente esconde y de sus dilemas internos, también estuvieran a la misma altura. Mi propósito ha sido lograr un equilibrio entre estos dos objetivos.
Usted ha definido la serie como un thriller de personajes.
Venía de trabajar en Pulseras rojas y
Héroes, donde me lo había pasado muy bien, pero sentía la necesidad de trabajar con adultos y de hablar de algún tema que no incidiera tanto en el aspecto emocional. Me interesaba desarrollar el aspecto más perverso, racional y maquiavélico de personajes pragmáticos, y para ello he intentado hablar de la razón y las emociones. Si funcionas por impulsos, acabas haciendo cosas que quizás no son prácticas pero eres sincero con lo que sientes. Si por el contrario, controlas las emociones a través de la cabeza, podrás sacar mejor rendimiento.
¿Es lo que le ocurre al protagonista, Juan Elías?
Cada personaje genera un triángulo. En el caso de Elías tiene por una parte su mujer, la juez Alicia Castro (Blanca Portillo), que no la recuerda pero le parece un personaje muy abrupto que le puede ser práctico para evitar ir en la prisión. Por otra parte, su recuerdo de la única persona que reconoce, Eva Duran (Aida Folch), es muy poco práctico porque es la abogada de la acusación, que dice que está fingiendo la amnesia. El titular grande sería que la razón es más práctica que las emociones, pero después busco que todo tenga grises. Intento que cada personaje tenga un pie en cada lado. Para mí la serie no se acaba cuando el espectador conoce la verdad sino cuando el propio personaje, que tiene una lucha interna, decide qué camino tomar, si el de la razón o el de las emociones.
¿Qué referentes han pesado a la hora de crear Sé quién eres?
Hay más referentes en el sentido de cómo atrapar al espectador y de cómo este especula sobre lo que ha ocurrido en el propio relato. Me gusta controlar lo que el espectador piensa en paralelo. En este sentido, se parece a las primeras temporadas de Homeland, donde había mucho juego paranoico sobre el personaje de Damian Lewis. Con respecto al tono, sobrio y frío, quizás se parece a los thrillers nórdicos. Pienso que hay algo en la ficción que se hace en Catalunya que nos entronca con ellos.
Tres años y medio desde la idea y un año después de la fecha de estreno prevista. Una larga espera, ¿no?
Sí. La serie estaba pensada para que tuviera dos temporadas de diez capítulos cada una, la primera de las cuales debía estrenarse en enero del 2016. Pero cuando en Telecinco vieron la primera temporada se quedaron con la sensación de que terminaba con un clímax muy grande. Como la segunda temporada continuaba la historia, se comentó que no era conveniente que pasaran ocho meses entre ambas temporadas. Esta serie es como un rompecabezas, y no tenía sentido que el esfuerzo del espectador por encajar las piezas se detuviese tanto tiempo. Paolo Vasile (consejero delegado de Mediaset) lo tenía claro, y al final optamos por rodar los seis capítulos que consideraba necesarios para cerrar la historia y emitir toda la serie de un tirón a partir de este enero.