Golpe al punto de equilibrio
Busquets, retirado al comienzo, sufrió una lesión casi idéntica en el 2015
Ninguna de las amonestaciones mostradas por Sánchez Martínez tuvo mayor justificación que la que escatimó por la entrada de Escalante a Busquets, un fuerte pisotón en el tobillo que no tuvo nada de fortuito y forzó la retirada del centrocampista blaugrana después de ocho minutos de juego. Según las primeras estimaciones del cuerpo médico el jugador sufre un esguince en el ligamento lateral externo del tobillo. Las pruebas que le practicarán hoy precisarán el alcance de la lesión y el período de baja. Puede darse por descartado como mínimo para los próximos dos partidos, lo cual resulta un problema enorme para Luis Enrique teniendo en cuenta que Busquets es el segundo jugador más utilizado de la plantilla por detrás de Luis Suárez y que carece de un recambio natural. No hay otro especialista en su influyente posición.
Busquets ha aparecido en 27 de los 32 partidos de la temporada, siempre como titular. Sólo ha descansado en los encuentros de Liga frente al Leganés y el Granada, en la eliminatoria de Copa contra el Hércules y en la intrascendente visita del Borussia Mönchengladbach al Camp Nou con el primer puesto de la fase de grupos de la Champions asegurado por el Barcelona. Desde el primer instante Busquets pidió el relevo. Fue retirado en litera ocultando con las manos la expresión de dolor y contrariedad de su rostro. Difícilmente esa acción se hubiera saldado con menos de una tarjeta roja en la Premier, pero en Eibar el árbitro no señaló ni falta. Unos minutos después amonestó a Gonzalo Escalante por un nítido placaje a Neymar y el medio de contención argentino protestó la tarjeta arrodillándose ante el colegiado como implorando clemencia.
Hay precedentes. En un partido de Copa en Villarreal en marzo de 2015 Busquets sufrió una lesión casi idéntica causada por una entrada similar de Tomás Pina. El de Badia se perdió cuatro partidos, aunque su ausencia no incidió en la racha de victorias del Barcelona. Como en el caso de ayer (Luis Enrique tranquilizó en este sentido), al principio la lesión pareció más grave de lo que fue en realidad. Entonces el técnico situó a Mascherano como pivote en tres de los compromisos sin Busquets, incluido un clásico en el Camp Nou, y en el otro utilizó a Sergi Roberto.
Ayer el entrenador tuvo que improvisar dando entrada a Denis Suárez como interior derecho y trasladando a Rakitic a la demarcación de mediocentro. El croata figuró en el once inicial de un partido de Liga por primera vez desde el clásico del Camp Nou del 3 de diciembre. Si extraña resultaba la medular compuesta por Rakitic, Busquets y Arda –aunque ya se formó en Ipurua la pasada temporada–, todavía resultó más exótico con la incorporación de Denis. Paradojas del fútbol, fue el gallego quien metió su primer gol de azulgrana y desatascó el marcador con un chut potente y preciso desde 23 metros después de recoger el rechace de un intento de Messi. El argentino siempre firma grandes actuaciones contra el Eibar y ayer no fue una excepción. Repartió deliciosas asistencias en la primera parte y en la segunda marcó para consolidarse máximo realizador de la competición junto a Luis Suárez. Con Messi, las ausencias resultan menos dolorosas.