Los municipios de la costa exigen ayuda por los daños del temporal
Una treintena de localidades catalanas sufren graves destrozos en paseos y playas
El peor temporal marítimo que ha golpeado la costa catalana en los últimos 14 años ha dejado cuantiosos destrozos, con playas desaparecidas bajo el mar, paseos marítimos arrancados y campings e incluso viviendas afectados. Desde el delta del Ebro hasta el Empordà, los ayuntamientos esperan ahora la respuesta del Ministerio de Medio Ambiente, competente sobre el litoral.
El peor temporal marítimo que ha golpeado la costa catalana en los últimos 14 años ha dejado cuantiosos destrozos en playas desparecidas bajo el mar, paseos marítimos arrancados, campings e incluso viviendas. No será rápido ni fácil arreglar los daños provocados por una gregalada excepcional. Los municipios han empezado a valorar y arreglar los desperfectos con medios propios, contra reloj, para evitar que otro temporal tenga consecuencias aún peores. Los ayuntamientos esperan ahora la respuesta del Ministerio de Medio Ambiente, competente. Y, a falta de una valoración más afinada, se estima que al menos una treintena de municipios costeros se han visto seriamente afectados. Sólo en el área metropolitana de Barcelona 41 playas han padecido los estragos del temporal.
En Badalona, las administraciones afectadas celebraron ayer una reunión de urgencia en el Consorci del Besòs con la misión de evaluar
Los alcaldes piden una rápida implicación del Ministerio de Medio Ambiente, organismo competente en el litoral Los efectos. Arriba, estado en que ha quedado la playa de Graells de l’Estartit, y abajo, construcciones de los campings de Malgrat de Mar
los daños en el colector de levante de la playa de la Móra. El oleaje levantó rocas de más de cincuenta kilos que impactaron contra la infraestructura, que lleva las aguas residuales de Badalona y Montgat hacia la depuradora del Besòs. Por el momento, se ha decidido realizar un bypass para evitar daños mayores. El Ayuntamiento de Badalona destinará una partida extraordinaria a reparar los desperfectos en el litoral, como sucedió en el emblemático Pont del Petroli.
Los daños en el Maresme han vuelto a ser cuantiosos. Sólo en Pineda de Mar, según ha notificado el alcalde, Xavier Amor, a la jefa de Costas, la devastación en el paseo marítimo se cuantifica en un millón de euros. En el sur de la comarca, poblaciones como Cabrera de Mar, Vilassar de Mar y Premià de Mar esperan a la reunión de la comisión mixta Estado-Generalitat que tendrá lugar dentro de una semana. Alcaldes como Jordi Mir, de Cabrera, reclaman reactivar el plan estratégico de regeneración que el ministerio tiene pendiente de negociar desde hace más de un año y medio.
“Rechazamos un tratamiento individualizado”, recuerda Mir, ya que reparar las playas es un problema del territorio. En este sentido piden que, aparte de las aportaciones puntuales de arena, como pretende Costas en Pineda, se construyan elementos de retención como escolleras o espigones, para evitar el desgaste de un litoral “que ya no aguantará más temporales”. Prueba de la erosión costera es el estado en que quedó la vía férrea, que ayer seguía con retrasos superiores a los 30 minutos.
En Deltebre (Baix Ebre) el mar ha engullido las playas de la Marquesa, Riumar y la Bassa de l’Arena y ha destrozado el paseo marítimo de Les Cases d’Alcanar (Montsià). Alcanar ya se ha puesto en contacto con el ministerio y ha empezado a valorar los daños. “En los puntos más afectados por la erosión la actuación tendrá que ser importante para evitar que otros temporales hagan más daño”, explica Alfons Montserrat, el alcalde de Alcanar.
El Ayuntamiento de Deltebre ha tenido que rehacer la escollera que construyó de urgencia tras el temporal de diciembre, por 70.000 euros. Su alcalde, Lluís Soler, crítico con la pasividad del ministerio, ha solicitado también una reunión de urgencia. La inversión necesaria, según el Ayuntamiento, debería superar los 1,5 millones. “Las playas del Delta están destrozadas, no podemos permitir que el Estado no actúe para protegerlas”, denuncia Soler.
En las comarcas de Girona, el temporal cubrió de arena parte del paseo de Sant Antoni de Calonge (Baix Empordà) y dejó playas llenas de escombros. Una de las más afectadas ha sido la de Torre Valentina, que el mar sembró de troncos, plásticos y otros elementos. Las lluvias provocaron también un crecida repentina de las rieras y ocasionaron algunos incidentes, como en Cadaqués, donde hoy se prevé retirar los nueve vehículos que el domingo quedaron atrapados, sin causar heridos.
El alcalde de Calonge, Jordi Soler, calcula que la reparación de los daños en el municipio ascenderá como mínimo a los 50.000 euros, y lamenta que mientras no esté listo el proyecto para completar los espigones de la playa, que está redactando Costas, se seguirán produciendo este tipo de episodios. “Ha sido un temporal importante porque diez días antes tuvimos otro. Intentaremos restablecer la circulación en el paseo lo antes posible, arreglar las playas y reponer el material que se ha roto para tenerlo todo a punto para Semana Santa”, detalló.