Rosalía Iglesias

ESPOSA DE LUIS BÁRCENAS

En el desarrollo del caso Gürtel le tocó el turno ayer a la esposa de Luis Bárcenas. Se da la circunstancia de que ella era la titular de las cuentas que el exgerente del PP tenía en el extranjero pero, como cabe suponer, dijo que no sabía nada de nada.

El juicio del caso Gürtel avanza como cabía esperar. Nadie sabía nada. Con estas tres palabras puede resumirse lo más sustancial de lo que vienen diciendo los acusados desde la larga declaración que la semana pasada prestó el extesorero del PP Luis Bárcenas. Ayer fue el turno de la esposa de quien durante dos décadas estuvo al frente de las cuentas de los populares. Se trata de Rosalía Iglesias, que se conoció con Bárcenas en la propia sede del PP, donde ella trabajó entre 1983 y 1986 como secretaria. Desde entonces, fraguó entre ambos una solidísima relación de confianza, que hizo que ella fuera titular de cuentas bancarias en España y en Suiza de las que no sabía nada en absoluto. Así lo declaró ayer ante la Audiencia Nacional, justificando su ignorancia en que ella sólo firmaba donde y cuando se lo decía su marido, porque no tenía motivo alguno para desconfiar.

Rosalía Iglesias dio estas explicaciones en respuesta a su defensa, tras negarse a contestar a la Fiscalía y al resto de las partes del proceso. La fiscal, en todo caso, quiso que figuraran en acta las preguntas que pretendía dirigir a la acusada, entre ellas si se reunió con el líder del PP y hoy presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para tratar sobre el caso Gürtel. Durante el interrogatorio hubo alguna de esas confusiones de lenguaje tan del gusto de ciertos personajes de las novelas de Eduardo Mendoza. Por ejemplo, cuando a Rosalía Iglesias se le preguntó si había cometido algún delito en connivencia con su esposo, manifestó que “no, en connivencia conmigo..., en convivencia, no sé si es en connivencia”. En relación con su esposo aseguró que “jamás” cuestionó sus decisiones en materia económica. “Todo lo que él hace, parece una estupidez decir esto –añadió–, me parece bien”. Y subrayó al hacer estas afirmaciones que “no soy tonta”. También declaró ayer un supuesto testaferro de Bárcenas. Naturalmente, nunca sospechó que su dinero tuviera procedencia ilícita.

JOSÉ MARÍA BRUNET

Madrid