La justicia francesa endurece la pena al ex mano derecha de Sarkozy
El exsecretario del Elíseo Claude Guéant, condenado por corrupción a dos años
Entre el 2002 y el 2004 el alto funcionario repartió fondos de reptiles en su entorno, y se quedó la mitad
La apelación de una sentencia judicial no siempre es un buen negocio para el interesado. El que fue secretario general del Elíseo en la época de Nicolas Sarkozy, Claude Guéant, de 72 años, acaba de tener la experiencia.
El tribunal de apelación de París ha endurecido la sentencia por corruptelas por la que Guéant fue condenado el pasado 23 de noviembre. Guéant fue condenado entonces a dos años de cárcel en suspenso –es decir, sin necesidad de ingresar en prisión–, 75.000 euros de multa y cinco años de inhabilitación para la función pública. Ahora los jueces han respondido a la apelación endureciendo la sentencia: los dos años en suspenso se convierten en dos años de prisión, uno de ellos firme, además de los 75.000 euros y los cinco años de inhabilitación.
Prisión firme sigue sin querer decir que Guéant ingrese en prisión. Significa, únicamente, que el suspenso de la pena está sometido a circunstancias más exigentes y rigurosas, lo que, en definitiva, confirma la extrema dificultad de que un acusado capaz de pagarse abogados caros acabe entre rejas, como suele ocurrir con cualquier ratero de bajos vuelos. Guéant volaba bien alto.
Durante muchos años fue la mano derecha de Sarkozy, primero como director de su gabinete en el Ministerio del Interior, entre el 2002 y el 2004, cuando Sarkozy ocupaba esa cartera, luego como su jefe de campaña electoral, a continuación como secretario de la presidencia en el Elíseo (20072011) y finalmente como ministro del Interior en el 2011 y 2012. El nombre de Guéant acompaña casi todos los asuntos turbios del expresidente, incluido y sobre todo el denunciado trajín de maletas de dinero libio del coronel Gadafi para la campaña de Sarkozy. La sentencia agravada de ayer tiene que ver con el periodo 2002-2004, cuando Guéant era secretario de Sarkozy en el Ministerio del Interior. Aunque los llamados fondos especiales habían sido suprimidos en el año 2000 por una ley del gobierno socialista de Lionel Jospin, Guéant se las ingenió para seguir repartiendo dinero no sometido a control, los llamados “gastos de investigación y vigilancia”. Ese capítulo dedicado a financiar misiones, fue saqueado por el jefe de gabinete a razón de 10.000 euros al mes. Guéant se quedaba la mitad de esa cantidad y repartía el resto entre tres de sus subordinados. En total se sustrajeron 210.000 euros.
En noviembre los jueces vieron en esta práctica “una voluntad asumida de enriquecimiento personal” y una “indecencia que desprestigia a la política y las instituciones ante los ciudadanos”. La violación de la ley precisamente en la persona de un alto cargo del Ministerio del Interior, “cuya función consiste en garantizar el respeto a la ley”, supone una violación “extremadamente grave por tratarse de un funcionario cuya labor exige una probidad irreprochable”, decía. Como entonces, el condenado ha anunciado recurso, ahora ante el Tribunal de Casación, última instancia.