La Vanguardia

May, acusada de tapar un fallo en un ensayo nuclear

La ‘premier’ se niega a decir si ocultó el error al Parlamento

- MARTA ALTUNA

La semana comenzó movida para la primera ministra británica, Theresa May. La oposición mostró su malestar porque la responsabl­e del Ejecutivo al parecer sabía que se había producido un fallo en el sistema nuclear británico cuando en julio pidió al Parlamento que se renovara el polémico y caro sistema Trident, que muchos consideran obsoleto. En aquel entonces May dijo que sería “un acto de gran irresponsa­bilidad” que el país abandonara su capacidad nuclear.

La renovación costó al contribuye­nte 40.000 millones de libras esterlinas (unos 46.400 millones de euros), pero tanto el Partido Laborista como el Gobierno escocés denuncian que, cuando se aprobó, los parlamenta­rios no conocían todos los detalles para tomar una decisión con conocimien­to de causa. Según publicó el diario Sunday Times ,el HMS Vengeance, uno de los cuatro submarinos clase Vanguard del Reino Unido, estuvo de maniobras en diciembre del 2015 después de una remodelaci­ón que costó unos 400 millones de euros, que incluyó la instalació­n de un nuevo equipo lanzador de misiles y la puesta al día de los sistemas informátic­os. De acuerdo con esta publicació­n, se realizó un lanzamient­o de prueba de un misil desarmado Trident II D5 cerca de la costa de Florida, hacia un objetivo marítimo cercano a la costas de África, a una distancia de 9.012 kilómetros, pero el misil cambió de dirección y se desvió hacia Estados Unidos.

El ministro de Defensa, Michael Fallon, tuvo que dar ayer explicacio­nes ante la Cámara de los Comunes e indicó que el submarino “se probó con éxito”, aunque se negó por motivos de seguridad a “ofrecer detalles de cualquier operación nuclear”. “No habría habido un voto en el Parlamento si hubiera habido alguna duda sobre el Trident”, aseguró.

De momento May se ha negado a responder directamen­te si tenía conocimien­to o no de este fallo antes de la votación, aunque un portavoz de Downing Street dijo que fue informada de los asuntos nucleares, sin especifica­r cuáles, al tomar posesión de su cargo. “Tengo una fe absoluta en nuestros misiles Trident. Cuando hice ese discurso en la Cámara, de lo que hablábamos era de si debíamos o no renovar nuestro sistema Trident”, se limitó a decir May.

El Reino Unido es uno de los cinco países con armas nucleares reconocido­s bajo el tratado de No Proliferac­ión Nuclear. Actualment­e dispone de un arsenal de alrededor de 160 ojivas nucleares operativas. Desde 1969, de acuerdo con documentos gubernamen­tales, existe siempre un submarino británico armado nuclearmen­te. El objetivo es disuadir de un ataque nuclear contra el Reino Unido ya que, incluso si se destruyera­n las capacidade­s de defensa convencion­al, el submarino silencioso sería capaz de lanzar un ataque catastrófi­co contra el agresor, algo conocido como destrucció­n mutua asegurada.

El Trident fue adquirido por el gobierno Thatcher a principios de los años 80, como reemplazo del sistema de misiles Polaris, en vigor desde los sesenta.

En julio la Cámara de los Comunes aprobó, a petición del Gobierno, una renovación del sistema Trident

 ?? STEFAN ROUSSEAU / AFP ?? Theresa May llega a una reunión regional de su Gabinete en Runcorn, en el noroeste de Inglaterra
STEFAN ROUSSEAU / AFP Theresa May llega a una reunión regional de su Gabinete en Runcorn, en el noroeste de Inglaterra

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain