Empleo juvenil para frenar el terrorismo
Sin desarrollo económico no habrá seguridad, señala la Unión por el Mediterráneo
Jordania pide ayuda para los refugiados y evitar que crezcan jóvenes sin futuro en los que cuaje el extremismo
La integración económica entre las dos orillas del Mediterráneo es paupérrima y esto tiene sus consecuencias. No hay desarrollo sin seguridad, ni seguridad sin desarrollo. Así lo pusieron sobre la mesa los ministros y altos cargos que asistieron ayer a la cita previa del II Foro Regional de la Unión por el Mediterráneo (UpM), que representa a 43 países, y que tiene como principal orden del día las políticas para la juventud. Con el trasfondo del terrorismo del Estado Islámico, la crisis de los refugiados, las migraciones por motivos económicos y las políticas sobre fronteras, la alta representante de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la UE, Federica Mogherini, apostó por romper el círculo de aislamiento entre las dos orillas. La fragilidad de la región, dijo, no debe conducir al aislamiento ya que debilita a todos.
La nueva hoja de ruta de la UpM, y la radiografía que realiza de la situación actual, indica que el flujo comercial entre la Unión Europea y los países de la ribera sur sólo alcanza el 9%. El PIB de los países europeos es seis veces mayor que sus vecinos del Sur, una zona en la que el 60% de la población es menor de 30 años y donde la tasa de desempleo entre la población juvenil llega al 30% (al 50% en el caso de las mujeres). La seguridad de la zona euromediterránea, indica el documento, se enfrenta a un nivel de amenaza sin precedentes, y aboga así por desarrollar iniciativas de empleo hacia los jóvenes que “ataquen” las “raíces socioeconómicas del terrorismo”. “Si cerramos nuestras fronteras y nuestras mentes, la fragilidad de esta región no va a desaparecer”, señalo Mogherini.
Junto a la representante de la UE, comparecieron en una rueda de prensa el ministro español Alfonso Dastis, el jordano Ayman al Safadi y el secretario general de la UpM, Fathallah Sijilmasi. Los cuatro subrayaron esta necesidad de fomentar la cooperación para resolver los conflictos. El ministro jordano, con un país en el que el 20% de la población son personas refugiadas, solicitó apoyo internacional para la acogida subrayando la necesidad de colaborar para que miles de jóvenes no crezcan abandonados, sin apoyo. Para que no crezca, dijo, una generación perdida. Y en esta línea señaló la necesidad de dibujar un futuro digno para que no arraiguen ideas extremistas.
El ministro de Asuntos de Exteriores y Expatriados de Jordania consideró que el terrorismo se nutre de la desesperación. Y recordó que el EI no representa los valores de su sociedad, ni los de una religión que aboga por la paz.
Pese a que el margen de actuación económica es estrecho para la UpM, el secretario general consideró que no se trata de hablar y teorizar, sino de pasar a la acción. Citó algunos proyectos en marcha, como una iniciativa para favorecer a los emprendedores en Túnez, o la inversión de 900.000 euros para energías renovables. El foro de ministros de la UpM decidió también reunirse anualmente, y se verá así si algo se mueve en la relación entre las dos riberas, después de años de nulos avances.