‘Tarde para la ira’ suma 5 premios Feroz en una gala con aire autocrítico
Antonio de la Torre llevó con aplomo la fiesta... y el quedarse sin premio
La furia vengativa desplegada por Raúl Arévalo en Tarde para la ira convenció a la prensa especializada y se llevó anoche cinco de los 11 premios Feroz en competición, entre ellos el de mejor drama. El humor de Paco León en su Kiki, el amor se
hace, se impuso como mejor comedia, además de por su tráiler. Y el actor Antonio de la Torre cumplió con aplomo como presentador de una gala donde gente del cine y periodistas se rieron sin tasa unos de los otros y todos ellos de sí mismos.
La inclusión de un apartado de series, con tres premios para El Ministerio del Tiempo y otros tantos para Paquita Salas, fue la novedad de la ya cuarta edición de los Feroz: un número que prueba la consolidación de la convocatoria –creada entre otros por el periodista de La
Vanguardia Pedro Vallín– como antesala de los Goya. Precisamente, la relación con los premios de la Academia dio lugar a uno de los chistes de la noche: “Nacimos como alternativa a los Goya y resulta que nominamos igual. ¡Somos el Senado de los premios!”, bromeó De la Torre.
Raúl Arévalo fue el gran triunfador de la gala, al hacerse con el reconocimiento al mejor drama, director y guion, este último compartido con David Pulido. Además, dos intérpretes de su cinta, Ruth Díaz y Manolo Solo, salieron investidos como mejores actores de reparto. Bárbara Lennie por María (y los demás) y Roberto Álamo por Que
Dios nos perdone recibieron los Feroz a los mejores actores protagonistas: una recompensa a la que optaba De la Torre, con Tarde... Por eso, en la despedida, el presentador declaró: “Hoy he conseguido enterrar mi prestigio como presentador y actor”. Y así culminaba la fiesta de pullazos a diestro y siniestro, y sobre todo hacia dentro, que los Feroz fueron desde el inicio, cuando De la Torre salió en un vídeo que lo mostraba negándose a presentar... hasta que lo amenazaban con sustituirle por otro grande, Luis Tosar.
“Yo sí que soy español”, dijo De la Torre en su primer monólogo: un sardónico apoyo a Fernando Trueba por los ataques que, en diferido, sufrió hace días por haber dicho un año atrás que no se sentía español.
El momento de emoción lo acaparó Chicho Ibáñez Serrador al recibir el Feroz de Honor. Y también fuera de competición, La muerte de
Luis XIV, de Albert Serra, obtuvo el premio especial a la película que hubiera merecido mejor suerte.
Entre las perdedoras, El hombre de las mil caras, Un monstruo viene a verme y Julieta fueron las peor paradas respecto a las nominaciones.