Más deporte femenino
El deporte femenino ha explotado en España en los últimos años. Los éxitos olímpicos de Mireia Belmonte, Carolina Marín o Ruth Beitia se han unido a las excelentes actuaciones en deportes colectivos como baloncesto, balonmano, gimnasia o waterpolo. Una de las claves es que se está rompiendo el mal tópico de que el deporte es para hombres. Una encuesta de hábitos deportivos en España realizada sobre el 2015 indica un cambio notorio.
Tanto en hombres como en mujeres existe un incremento de la práctica deportiva, pero la brecha por género se reduce. Si en el 2010 la diferencia era de 15 puntos porcentuales, la distancia ha disminuido notablemente hasta situarse cinco años más tarde en sólo ocho puntos. Los buenos resultados del deporte femenino de élite se deben a que se ha ampliado la base.
Existe una apuesta más decidida en todos los niveles por el deporte que practican las mujeres. El ejemplo del fútbol femenino es claro, con televisiones que están dando partidos en directo, empresas potentes (Iberdrola) que está jugando fuerte y clubs que han decidido invertir. Además, los nombres de deportistas de alto nivel que han irrumpido en los podios de las competiciones mundiales resultan ya habituales. Se destaca en deportes poco convencionales. Carolina Marín es la número uno del mundo en bádminton y Lydia Valentín se ha colgado ahora los oros de Londres al sancionar a las rusas por dopaje en un deporte como la halterofilia.
También los más jóvenes han incrementado la práctica deportiva en los últimos años. Por tipo de deporte
La diferencia entre mujeres y hombres que practican deporte se ha reducido a la mitad en apenas cinco años
realizado, en términos semanales cobran más importancia la gimnasia, la carrera a pie o la musculación. El ciclismo, la natación y el fútbol continúan siendo actividades muy frecuentes.
Y un dato curioso del estudio: en los hogares españoles hay más bicicletas que balones, teniendo en cuenta que prácticamente toda la población dispone de equipamientos deportivos en su hogar y también que como equipamiento deportivo se consideran las bicicletas, los balones, las raquetas y los tableros de ajedrez.
Un 63 por ciento dispone de bicicletas, mientras un 59 por ciento tiene balones y un 54, raquetas. El 40 por ciento tiene en su casa un ajedrez. El 3,4, palos de golf. Cada vez, además, se está produciendo un aumento de instalación de aparatos de ejercitación y musculación en las casas. Lo de las bicicletas choca en un mundo dominado por la pelota, pero los balones ya los ponen los clubs y hace tiempo que ya no se puede jugar a la pelota por la calle.