Salut investiga la muerte fulminante de una niña
El departamento rechaza las críticas que vinculan el fallecimiento con los recortes
Salut investiga el fallecimiento de una niña de 8 años el pasado domingo en el hospital de Blanes ante las acusaciones sindicales por el hecho de que la ambulancia pediátrica que debía trasladarla al hospital de Girona tardó dos horas. El departamento indaga si se produjo un problema en el diagnóstico.
Una niña de 8 años murió el domingo por la mañana en el hospital de Blanes sin que la pediatra de guardia y el equipo de la ambulancia pediátrica que iba a trasladarla a Girona, a la UCI del Josep Trueta, pudieran hacer nada por salvarla. A la espera de que se conozcan los detalles de la necropsia, el Departament de Salut investiga cómo ocurrió esa muerte fulminante que en principio tenía un diagnóstico de cetoacidosis diabética que repentinamente se agravó y que lleva a pensar en una sepsis, una infección generalizada.
La muerte de la niña ha provocado un enorme revuelo y ha disparado los reproches a los recortes sanitarios, por reducir los servicios en los hospitales (la obstetricia de Blanes se pasó a Calella con la crisis), por no contar en el territorio con ambulancias pediátricas y que sólo estén en Barcelona. Un malestar que se disparó por un tuit de Comisiones Obreras en el que decía que la ambulancia tardó cuatro horas y por eso murió la niña. Salut ha desmentido esa relación: la ambulancia llegó a las dos horas, como estaba previsto en un traslado de prioridad 1, que es la que se establece cuando el paciente está en un hospital atendido y estabilizado. Como era aparentemente el caso de la niña de Blanes.
Salut ha abierto un expediente informativo para aclarar qué ocurrió, pero sus portavoces advierten que puede tardar el resultado, que hay que esperar el informe definitivo de la necropsia y hablar detalladamente con los profesionales que intervinieron, así como cotejar las llamadas entre Blanes y el SEM y entre Blanes y el Trueta.
La pequeña entró a las 2 y media de la madrugada del sábado al domingo en las urgencias del hospital de Blanes y llegó muy afectada, encontrándose muy mal. Ya llevaba unos días con décimas de fiebre, pero su estado se agravó esa noche. Todos los signos indicaban que estaba sufriendo una cetoacidosis diabética, un desequilibrio que afecta a todo el cuerpo y que puede estar causada por la diabetes: la glucosa no consigue entrar en las células por falta de insulina, la llave de entrada, y las células se quedan en una grave desnutrición. Los análisis mostraban esa alteración, esa acidosis y la presencia de cuerpos cetónicos. Podría tratarse del debut de la diabetes en esa niña, que hasta entonces no hubiera dado la más mínima señal. Y en todo caso, la cetoacidosis diabética es un cuadro grave. Pero en general, el paciente se recupera con la intervención médica.
En el hospital iniciaron el tratamiento con ese diagnóstico, para conseguir normalizar la situación gravemente alterada, y por ese motivo pidieron una ambulancia medicalizada pediátrica a las 5.52 horas de la mañana para trasladar a la niña a la UCI de pediatría del Josep Trueta. En este hospital de Girona confirmaron que tenían sitio para la paciente y a las 6.18 h el SEM confirmó que ponía en marcha el traslado.
Todo parecía ir bien, dentro de la gravedad, pero media hora antes de llegar la ambulancia el estado de la pequeña se agravó rápidamente. Los pediatras, la del hospital y el de la unidad de soporte vital, comprendieron que la situación había cambiado y que era mucho más grave. Los síntomas de esa cetoacidosis diabética también aparecen en otras situaciones graves, como una sepsis, una infección masiva, o por un shock séptico, cuando los gérmenes vierten sustancias gravemente tóxicas para el paciente. Podría deberse a una infección por estafilococo o por estreptococo, gérmenes muy comunes que a unos puede provocarles un granito o unas anginas y a otros un fracaso generalizado de todos los órganos. Una tormenta perfecta que se puede confundir con una cetoacidosis diabética porque hay también acidosis y aumento de la glucosa. La niña murió.
Aunque probablemente el final hubiera sido el mismo, tanto el alcalde de Blanes como el sindicato Comisiones Obreras reclaman saber si se podía haber hecho de otro modo el transporte. Y si dos ambulancias de soporte vital pediátrico en toda Catalunya no son pocas y debería haber más por todo el territorio.
Catalunya es la única comunidad con este servicio. Estas dos ambulancias se ocupan de todos los traslados pediátricos entre hospitales que se llevan a cabo en todo el territorio: dos al día de promedio cada una, 1.356 casos en 2016, el 38% de los cuales fueron pacientes de menos de un mes de vida. Una tiene su sede en Vall d’Hebron y la otra en Sant Joan de Déu, y es personal de urgencias de estos hospitales especializados quienes atienden los traslados. Hay una tercera unidad de reserva que se ha puesto en marcha este invierno por la gran cantidad de casos de bronquiolitis que ha habido.
La ambulancia pediátrica llegó a las dos horas del aviso, como está previsto para pacientes estables