Rajoy reprocha a Puigdemont estar “maniatado” por radicales
El presidente reitera su oferta de mano tendida a Catalunya
Mariano Rajoy celebra que, pese a los muchos desvelos que le está costando y a que aún no están despejadas todas las incertidumbres, la recuperación económica de España ya es “sólida” y el diálogo político con otras fuerzas, y singularmente con el PSOE, le está permitiendo sellar acuerdos como los objetivos de estabilidad presupuestaria y deuda pública. Incluso, próximamente, los presupuestos del Estado. Este 2017 arranca así, a su juicio, con la economía recuperándose “con fuerza” y “con un ambiente político mucho más sosegado y dialogante”.
Pero el presidente del Gobierno sigue teniendo una incómoda china metida en el zapato, de la que no consigue desprenderse. “El mayor reto que encaramos los españoles es, sin duda, el desafío a la unidad de nuestra nación y de nuestra soberanía nacional”, advirtió ayer durante su intervención en el Foro ABC. Y exhibió su firmeza ante dicho reto: “En España se cumplirá la ley, que es tanto como decir que se cumplirá la voluntad de los españoles. Quien quiera cambiar la Constitución tiene a su disposición los mecanismos legales para hacerlo”. Sólo necesita, claro está, una amplísima mayoría parlamentaria para lograrlo.
“Seguiré velando por el bienestar de los españoles, y ello incluye a los siete millones largos de españoles que viven en Catalunya. Atenderé, en la medida de lo posible, sus demandas, pero no daré un solo paso que menoscabe la igualdad de todos ante la ley”, insistió en un acto en el que estuvo arropado por la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y medio Gobierno –incluida la catalana Dolors Montserrat–, además de María Dolores de Cospedal junto a la cúpula del PP, Cristina Cifuentes y Ana Pastor, y hasta Esperanza Aguirre y Ángel Acebes. El presidente de la CEOE, Juan Rosell, y una amplia representación del mundo de la economía y la empresa llenaron los salones del Casino de Madrid donde se celebró el acto. Y ante todos ellos, Rajoy lanzó un duro mensaje al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. Con el “límite” de un referéndum unilateral que excede a la Constitución y a sus competencias como presidente del Gobierno, aseguró que su disposición al entendimiento “es sincera y leal”. Y subrayó: “Mi mano sigue estando tendida. Y me atrevería a decir que a algunos responsables políticos de Catalunya les iría mucho mejor, y creo que a todos, si buscaran esa mano tendida en vez de seguir abrazados a la radicalidad y maniatados por el extremismo”. Instó así Rajoy a Puigdemont a recoger el guante que le ofrece... y a dejar de plegarse a las demandas de la CUP.
Rajoy quiso en todo caso ningunear la conferencia que Puigdemont iba a protagonizar, apenas unas horas después, en Bruselas, sin la presencia de ninguna autoridad europea. “Puigdemont tiene perfecto derecho a ir para dar una conferencia... Lo que es evidente es que le han dado el trato que se merecía. Punto”. Las carcajadas de los asistentes resonaron en todo el salón.
El presidente del Gobierno también aprovechó la desaparición del castellano de la web de la Casa Blanca, tras la llegada de Donald Trump, para reclamar que la web de la Generalitat tenga igualmente traducción al castellano, “porque en Catalunya habitan más de siete millones de personas que hablan también en castellano”. De hecho, sí tiene traducción. Pero Rajoy quiso así lamentar que la política lingüística del Govern olvide al castellano.
Y concluyó reiterando que “el imperio de la ley tiene que estar vigente siempre”. “Se han tomado muchas decisiones en los últimos tiempos en Catalunya que van contra la ley. Y todas, sin excepción, las ha recurrido el Gobierno que yo presido ante el Tribunal Constitucional. Y en todos los casos, sin excepción, el TC nos ha dado la razón”. Pronosticó de esta manera Rajoy que el proceso soberanista “al final va a quedar en nada”.
Trató así, en fin, de calmar algunas inquietudes en la sala: “Tengan la total certeza de que nunca se va a producir la ruptura de la unidad nacional, la liquidación de la soberanía nacional y del principio de igualdad de todos los españoles”.
UNA CITA NINGUNEADA “A Puigdemont le han dado el trato que se merecía en Bruselas”, zanja el presidente CALMAR INQUIETUDES “Tengan la certeza de que nunca se va a producir la ruptura de la unidad nacional”