La crisis castiga a los jóvenes
LA Encuesta Financiera de las Familias realizada por el Banco de España ofrece una visión global de cómo ha afectado la gran crisis económica a la población española entre los años 2011 y 2014. Las conclusiones que presenta certifican las tendencias hacia la desigualdad que ya se conocían y ponen de manifiesto muy especialmente la crudeza con la que la crisis ha castigado a las generaciones más jóvenes.
La dureza de la crisis se refleja en el retroceso de la renta mediana real de los hogares españoles, que fue del 9,7% en el citado periodo y del 18% si se compara con el 2008, mientras la riqueza mediana disminuyó un 37,3%. Los hogares encabezados por un menor de 35 años, en cambio, perdieron una tercera parte de su renta mediana, en concreto el 28,4%, y hasta el 94% de su riqueza neta. Este dramático castigo de la crisis a las familias más jóvenes, provocado por el gran aumento del desempleo, por la precariedad del empleo existente y por la caída de los precios de la vivienda, debe hacer reflexionar al conjunto de la sociedad.
La imagen de que muchos jóvenes han podido sobrevivir a la crisis gracias a la ayuda de sus padres y de sus abuelos se refleja también en el citado estudio del Banco de España, ya que revela que los jubilados han sido el único grupo social que ha mantenido sus ingresos garantizados durante todo el periodo. No sólo los hogares encabezados por una persona de más de 65 años han tenido la pensión garantizada, sino que los nuevos pensionistas se han ido incorporando con una prestación más alta. Esto hace que los ingresos de aquellos que han superado la edad de jubilación ya superen globalmente los niveles precrisis. Ello encaja con otro dato conocido ayer y que señala que el gasto en pensiones es un 53% superior al que había en el 2007, lo que explica las dificultades para su sostenibilidad.
La Encuesta Financiera de las Familias también evidencia la enorme brecha social que la crisis ha abierto en España, hasta el punto de haberse convertido en el país con mayor desigualdad económica de Europa. Así, en el periodo de tres años analizado, en el grupo que engloba al 20% de hogares de menor renta, la riqueza se redujo en un 35,7%, mientras que, en cambio, el grupo que recoge al 20% de hogares de mayor renta incrementó su riqueza un 4,3%. Esto ha hecho que el 1% de la población más acaudalada haya pasado de acumular el 17% de la riqueza familiar en España a superar la barrera del 20%, con independencia de que haya bajado ligeramente su participación en la renta.
El balance de la crisis que ofrece la Encuesta Financiera de las Familias, en suma, refleja que se ha saldado con pobres más pobres, especialmente los jóvenes, y con ricos más ricos. La recuperación económica debería tender a corregir estas desigualdades.