El cazador homicida efectuó cuatro disparos contra los agentes rurales
Ismael Rodríguez Clemente, el joven de 28 años que el sábado arruinó su vida y la de dos familias, volvió ayer al lugar donde disparó sin razón aparente contra los agentes rurales, Xavier Ribes y David Iglesias, y les causó la muerte. Fueron cuatro disparos, dos a cada una de las víctimas, según consta en el auto judicial, redactado por el juez instructor tras tomarle declaración y llevarlo al lugar del crimen para la reconstrucción judicial de los hechos.
El juez decretó prisión provisional para Rodríguez y podría imputarle dos delitos de asesinato o dos de homicidio, además de tenencia ilícita de armas y de atentado a la autoridad, la condición que tenían las víctimas.
El juez no ha decidido todavía si distingue el crimen como homicidio o asesinato. Al ser cuatro los disparos, el acusado debió cargar el arma, para efectuar el cuarto, lo que supondría alevosía. “La inexplicable reacción de Ismael Rodríguez no obedece a una situación previa de tensión o enfrentamiento”, señala el auto.
El juez añade que el presunto homicida llegó al lugar formando parte de un grupo y que se incorporó a la batida sin disponer del pase y con la licencia de arma caducada. Los disparos fueron efectuados a muy corta distancia y en zonas vitales: “Uno de los agentes presenta una herida en la cara y otra en el cuello en trayectoria horizontal y el otro, una herida en el tórax y otra en la región parietal”, detalla el instructor.
La abogada de Ismael Rodriguez, Montserrat Torres, destacó ayer que su cliente “actuó por un acto reflejo, mecánico, como un shock”. Asimismo, dijo que el acusado está “hundido” y “muy arrepentido, lo que le lleva a colaborar con el juez, desde el momento que sabe que ha truncado la vida de dos familias y la suya propia”. Finalmente, apuntó que uno de los atenuantes que utilizarán es que Rodríguez se confesó autor de los hechos justo después de cometerlos sin ser requerido por ningún policía.
Por otra parte, la consellera de Agricultura, Meritxell Serret, anunció que acelerará la adopción de medidas de seguridad a los agentes rurales como la formación en autoprotección y dotarles de cámaras de grabación y chalecos de seguridad, así como otras herramientas, como aerosoles de autodefensa.
El acusado debió recargar el arma para tirar la última bala, lo que acarrearía el agravante de alevosía