Capital gastronómica
La reciente aparición de las más prestigiosas guías gastronómicas ha vuelto a certificar la excepcional salud de la que goza la capital catalana desde la perspectiva de la buena mesa. Corazón de la mejor cocina mediterránea, como eje del Mare Nostrum, alberga además buenas representaciones no sólo de la cocina catalana, con toda su fuerte personalidad, sino también de las más importantes tradiciones gastronómicas del planeta. Grandes casas de comidas de fusión, espacios donde pervive la cocina tradicional, barras, tabernas, gastrobares, establecimientos burgueses y casas populares… de todo hay en Barcelona, ciudad muy capaz de proponer una alternativa para cada potencial cliente. Pero, entre todo ello, hay lugares realmente excepcionales.
Así, la Guía Repsol, que cuenta con el asesoramiento en exclusiva de la Asociación de Amigos de la Real Academia, incluye entre su grupo de restaurantes bendecidos con la máxima calificación de tres soles cuatro establecimientos barceloneses: Se trata del ABaC, de Jordi Cruz; el Dos Cielos de los hermanos Torres; Tickets, de Albert Adrià (novedad de este año; por ello, Albert participó en Madrid en los eventos de presentación de la guía), y Vía Veneto, de la familia Monje. A ellos se añaden otros 11 restaurantes con dos soles: Alkimia, Ca l’Isidre, Caelis, Cuore, Disfrutar, Enoteca, Gresca, Koy Shunka, Lasarte, Rías de Galicia y Roca Moo.
Yenla Guía Michelin, Martín Berasategui, Paolo Casagrande y Joan Carles Ibáñez han conseguido para el restaurante Lasarte las tres estrellas, logro hasta ahora inalcanzado por la capital catalana. Por su parte, han renovado las dos estrellas los tres locales que ya las tenían: ABaC, de Jordi Cruz; Enoteca, de Paco Pérez, y Moments, de Carme Ruscalleda. Y novedad entre los que reciben su primera estrella: Céleri, de Xavier Pellicer, y Xerta, de Fran López. Revalidan la misma condición de una estrella: Dos Cielos, Tickets, Vía Veneto, Angle, Alkimia, Cinc Sentits, Disfrutar, Dos Palillos, Gaig, Hisop, Hofmann, Hoja Santa, Koy Shunka, Nectari, Pakta y Roca Moo.
Entre una y otra guía se puede descubrir en Barcelona una gran diversidad de ofertas y una calidad extraordinaria, la que corresponde a una de las grandes capitales de Europa, centro neurálgico de un territorio en donde siempre se ha dado a la gastronomía el trato que merece. Y que, desde 2012 ejerce, además, como capital de la Academia Internacional de Gastronomía Branche Mediterránea.
Decía Manuel Vázquez Montalbán que “la identidad de los pueblos se encuentra en su cocina”. Nada más cierto. Y es la condición mestiza de Barcelona, su capacidad de asumir las novedades gastronómicas de todas las procedencias y la de adaptarse a las nuevas corrientes, la que la ha convertido en referencia universal. Las guías gastronómicas siguen certificándolo.
Se puede descubrir en Barcelona una gran diversidad de ofertas y una calidad extraordinaria