Un ángel en el mar
La payasa Pepa Plana aborda con poesía la tragedia de los emigrantes en ‘Paradís pintat’
Pepa Plana es una payasa. Una clown para adultos que ha recorrido mundo, trabajando incluso en el Cirque du Soleil. Pero en su nueva obra va a ser un ángel. Un ángel pintado en un cuadro, en un hermoso paraíso en el que se pasa el día cantando junto a otros seres alados. Pero un ángel que se aburre, que quiere ser libre y además hacer algo, cambiar las cosas. Cree que en el paraíso del cuadro en el que vive, que se parece mucho a nuestra sociedad actual, todo está inmóvil. Y ella quiere volar. Quiere ser un ángel de la guarda, que a ella le parece algo así como un superhéroe, como Superman. Pero pese a que lo intenta una y otra vez, volar es difícil, y como ella tiene lógica de payasa, tiene una idea brillante: ¡Es más fácil nadar! Será un ángel de la guarda del mar... y descubrirá de repente la realidad que Occidente ve cada día en la televisión, con barcas y emigrantes desafiando al oleaje para cruzar a un mundo mejor.
Es Paradís pintat, la nueva obra de Pepe Plana, dirigida a un público adulto –aunque no hay nada que un niño no pueda ver– y que se verá desde hoy y hasta el 19 de febrero en la sala Muntaner. Dirigido por el suizo Ferruccio Cainero,
el montaje aborda con mucha poesía, humor y también algún puñetazo al espectador temas que van de la libertad a la necesidad de intentar realizar nuestras ideas y, también, la tragedia cotidiana del Mediterráneo sin necesidad de mostrar directamente lo que sucede. “Cómo está el mundo que a los payasos y a las payasas nos toca hacer llorar”, ironiza Pepa Plana. La recaudación del 1 de febrero irá a la ONG Proactiva Open Arms de salvamento de emigrantes.