Jóvenes, pequeñas e innovadoras
Los principales sectores en los que operan las compañías son el software de internet y de móvil, el comercio electrónico; el turismo y el ocio; el big data y la eSalud –eHealth–. Si la distribución se hace por sectores tradicionales, ganan las TIC –Tecnologías de la Información y la Comunicación–, la ingeniería y el farmabiotec, que en conjunto concentran casi el 60% de las start-up.
Los servicios –que incluyen las actividades del sector TIC– son la cadena de valor más popular entre estas empresas –71%–. Y los modelos de negocio más habituales son la licencia de software yla suscripción –ambas con más del 25%–, seguidas desde la distancia por el marketplace ,el e-commerce y la manufactura –con porcentajes de entre el 15% y el 20%–.
Los datos de la nueva plataforma describen un ecosistema activo y dinámico en materia de financiación: una de cada cuatro compañías halla inversión en fases avanzadas –en las denominadas series A,B y C, que engloban, por orden, inversiones de entre uno y cinco millones de euros; de cinco a 20 millones y de 20 a 200 millones de euros–. El 75% restante está en las fases iniciales –presemilla y semilla, de hasta un millón de euros de inversión–.
Catalunya capta el 56% del volumen de inversión efectuado en España por parte de fondos públicos, aceleradoras, incubadoras, entidades de capital riesgo,
business angels y corporaciones –373,5 millones de euros de inversión en 2015–. Caixa Capital Risc, Cabiedes & Partners, Esadeban e Inveready son los inversores con más operaciones en proyectos establecidos en la región. Y, entre los internacionales, destacan Idinvest Partners, Kurma Partners y Point Nine.
Otro dato significativo lo aporta la Asociación Española de Capital, Crecimiento e Inversión (Ascri): la comunidad concentra el 71,2% del capital riesgo internacional captado en el Estado español y el 53% de las operaciones. Entre 2014 y 2015, el capital levantado por start-up catalanas proveniente del venture capital internacional creció hasta el 109%, hasta superar los 277 millones de euros.
BARCELONA COMO MOTOR
Cuando las start-up se ubican en el mapa, Barcelona y su zona de influencia se erige como núcleo del ecosistema. El Barcelonès es la comarca con más compañías: concentra el 62%. La siguen el Vallès Occidental –14%– y el Baix Llobregat –6%–. Y es que más del 85% se encuentra en un radio de 50 km alrededor de la capital.
Pese a todo, el “Global Startup Ecosystem Ranking 2015” de Compass (Startup Genome) –una clasificación que tiene en cuenta la densidad de start-up, la presencia de incubadoras y aceleradoras en el territorio y la disponibilidad de financiación y de profesionales cualificados– todavía no sitúa a Barcelona entre las 20 primeras ciudades del mundo, aunque ya reconoce su potencial de liderazgo. Encabezado por Silicon Valley –el ranking excluye a China, Corea del Sur y Japón–, tiene cuatro ciudades de Europa Occidental entre las 20 primeras: Londres –en sexta posición–, Berlín (9), París (11) y Ámsterdam (19).
La capital catalana es la quinta región europea en términos de start-up de acuerdo con diversos
rankings internacionales, como “EU-Startups” o “Startup Heatmap Europe”. En esta última encuesta se les preguntaba a 689 fundadores de start-up europeos sobre dónde se instalarían ahora si volvieran a empezar su aventura. Y Barcelona sólo se veía superada por Berlín, Londres y Ámsterdam.
“Eso sucede cuando competimos con ciudades globales, como París o Londres, más grandes que la nuestra y con una tradición y una masa crítica que todavía no tenemos”, apunta Lorenzo Di Pietro, director ejecutivo de Emprendeduría, Empresa e Innovación de Barcelona Activa. “Pero en los rankings internacionales –agrega Di Pietro– Barcelona sale en general muy bien posicionada. Por ejemplo, entre 2012 y 2016, hemos sido la octava ciudad del mundo en atracción de proyectos e inversión extranjera, y todo ello a pesar de la crisis”.
Pero, más allá de la posición de Catalunya en estas clasificaciones –algo lo que varía en función de la metodología empleada–, destaca la percepción general de que Barcelona ofrece un buen entorno para las empresas emergentes.
SITUACIÓN El 85% de las ‘start-up’ catalanas se encuentran en un radio de 50 km alrededor de Barcelona COMPETENCIA Barcelona está bien situada en los ‘rankings’, pero aún aparece por detrás de Londres o Berlín